La Provincia

Debate en Santiago del Estero: ¿Deberían prohibirse los celulares en las escuelas?

El reciente anuncio del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre la prohibición del uso de teléfonos móviles en las aulas y recreos de las escuelas primarias, y la limitación de su uso en la secundaria solo cuando sea solicitado por un docente, ha generado un amplio debate a nivel nacional. Sin embargo, la propuesta ha sido recibida con reacciones mixtas en diferentes provincias, entre ellas, Santiago del Estero.

Con el objetivo de conocer las opiniones locales, Nuevo Diario visitó varias escuelas santiagueñas, tanto públicas como privadas, para dialogar con docentes, administrativos y alumnos sobre esta nueva regulación. Las respuestas obtenidas reflejan una diversidad de opiniones que ponen de manifiesto las complejidades de aplicar una medida similar en otras regiones del país.

En la Escuela Técnica N°1, las preceptoras de todos los cursos manifestaron su desconcierto ante la prohibición del uso de celulares en el ámbito escolar. Consideran que el teléfono móvil, lejos de ser solo una fuente de distracción, es una “herramienta de trabajo” esencial para el proceso educativo moderno.

“Creo que es porque la mayoría de los docentes no se terminaron de ayornar a las nuevas tecnologías, porque creo que es una buena herramienta”, comentó una de las preceptoras. “Si hay veces que se les tiene que recordar a los alumnos que no pueden estar jugando toda la hora”, añadió, sugiriendo que el problema radica más en la falta de adaptación de algunos docentes a las nuevas tecnologías que en el uso del celular en sí.

Otro aspecto señalado por las preceptoras es la contradicción que surgiría en el contexto santiagueño si se aplicara una medida similar. “No creo que sea una de las problemáticas centrales de la institución. Aquí, por ejemplo, ese tipo de decisiones serían una contradicción porque el Estado trabaja en escuelas con conectividad, tanto con internet como con la entrega de tablets y otros programas”, expresó otra preceptora, destacando el esfuerzo del Estado por integrar la tecnología en las aulas.

Por su parte, en el Centro de la ciudad Capital alumnos de colegios privados expresaron su preocupación:

“Creo que es un malentendido, al celular se lo usa por muchas cosas, hay veces que lo sacamos cuando no podemos, es verdad, pero no creo que yo lo use para algo que no sea productivo, o algo negativo, porque hasta el jugar lo considero beneficioso”.

Los docentes santiagueños también compartieron su punto de vista:

“Es una problemática que el profesional tiene que resolver”, comentó un maestro. “Tenemos que estar capacitados con las nuevas herramientas y saber hasta dónde se encuentran los límites en nuestro trabajo”, añadió, sugiriendo que, más que prohibir el uso de celulares, se debería trabajar en cómo integrarlos de manera efectiva en el proceso educativo.

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