Un efectivo policial fue detenido por orden de la Dra. Cecilia Laportilla, jueza de Género, por estar acusado de propinarle una golpiza y lesionar a la madre de su hija, luego de que la mujer le reclamara por estar controlándole el teléfono celular.

El hecho ocurrió en la noche del viernes último y fue denunciado por la víctima, una estudiante de 25 años y domiciliada en el barrio General Paz de la Capital, quien se presentó en la Comisaría 11 de la Mujer y la Familia, a cuyas autoridades dio cuenta de la agresión que había sufrido, de lo cual se informó a la Dra. Cecilia Gómez Castañeda, de turno en la Unidad Fiscal de Género y Violencia Intrafamiliar, quien imputó al funcionario policial y requirió a la jueza que ordene la inmediata detención, la cual ya se hizo efectiva.

Relato de la víctima

La denunciante relató que el acusado es el padre de su hija de dos años, y que alrededor de las 20.30 de dicho día el sujeto se presentó en el domicilio de ella, pidiéndole que lo acompañe para comprar carne y mercadería para la niña, a lo cual la joven accedió. Indicó que al regresar de realizar tales compras, el inculpado las invitó a tomar un licuado, y luego regresaron a su casa.

Le controla el celular

El acusado quedó un momento con su hija en la vereda, y al observar que la niña tenía el teléfono celular de la madre, el sujeto le pidió a esta un vaso de agua. La joven ingresó para traérselo, lo cual él aprovechó para agarrar el aparato y comenzó a revisar los mensajes de WhatsApp. La denunciante lo sorprendió en tal acción y el individuo comenzó a realizarle una escena de celos y reclamarle por las comunicaciones que ella había mantenido.

La agrede y lesiona

El funcionario policial se tornó agresivo y empujó a la joven haciéndola entrar a la casa, en donde la agarró del cuello y de los cabellos, para después aplicarle fuertes trompadas en el rostro. Los vecinos alertaron al hermano de la joven sobre lo que estaba ocurriendo y este auxilió a la víctima, echando de la casa al inculpado. Luego la joven se dirigió a sede policial para radicar la denuncia, que derivó en la detención del efectivo, a quien se endilga el delito de lesiones leves calificadas.