El sujeto oriundo de Las Termas de Río Hondo que el 23 de julio de este año recibió la suma de 7.500.000 por parte de su empleadora, quien le pidió que se dirija a Bolivia y compre mercaderías, dinero que el inculpado gastó en drogas, alcohol y prostitutas, seguirá transitando el devenir de la causa entre las rejas de un calabozo, ya que el Dr. Silvio Sálice -juez de Control y Garantías para la Circunscripción Río Hondo y Jiménez- resolvió dictarle la prisión preventiva.

Se trata de Ángel Aldo Carrizo (42), domiciliado en el barrio España de la ciudad termal, a quien el Dr. Carlos Vega -de la Unidad Fiscal de dicha jurisdicción- le imputó el delito de defraudación en perjuicio de Verónica Natalia Lescano.

El mencionado día la damnificada entregó dicha suma de dinero a Carrizo, en presencia del remisero Fabián Alberto Alderete, que fue quien trasladó al inculpado hacia Bolivia, de donde este desapareció por 23 días.

Satisfizo algunos gustos

Al momento de ser indagado, Carrizo sostuvo que en Bolivia había sido asaltado y le habían robado todo el dinero, lo cual fue desvirtuado mediante un terrible despliegue internacional de las fuerzas de seguridad, que logró determinar que en una wiskería de Bolivia le pidió a una empleada el chip de su teléfono y lo colocó en su aparato.

El rastreo de su teléfono celular permitió a los efectivos ubicar a dicha mujer, quien aportó datos que -junto a un cúmulo de elementos probatorios, que lograron determinar que Carrizo “se dio la gran vida”, gastando el dinero en el consumo de drogas, gran cantidad de bebidas alcohólicas, y pagando los servicios sexuales de prostitutas.

Luego de 23 días Carrizo regresó a Las Termas y se mantuvo oculto, hasta que los pesquisas obtuvieron ese dato y con una orden de allanamiento irrumpieron en su domicilio y lo detuvieron.

Planteo de las partes

El fiscal Vega solicitó dictar la prisión preventiva al considerar cumplidos los requisitos exigidos por la ley en tal sentido, además de aludir la vigencia de los peligros procesales.

La defensora oficial Viviana Tejera, que asiste legalmente a Carrizo, se opuso al planteo de la fiscalía y requirió la excarcelación ordinaria del inculpado, por entender que no había tales peligros procesales, lo cual fue rechazado por el juez, que dictó la preventiva.