Una mujer de apellido Vélez está viviendo un verdadero calvario tras ser víctima de una serie de robos que afectaron tanto a su comercio como a su vivienda. A la angustia del saqueo se sumó la dolorosa traición de su propia vecina, en cuya casa había confiado parte de sus pertenencias mientras reparaba su hogar y enfrentaba problemas de salud.

La historia comenzó cuando Vélez dejó muebles y otros objetos a resguardo en la vivienda de su vecina en la ciudad de Añatuya. Sin embargo, al intentar recuperarlos, siempre recibió excusas que dilataban la devolución. La verdad salió a la luz de la peor manera: descubrió en Facebook que una de sus sillas estaba siendo vendida, confirmando así sus sospechas de que sus pertenencias estaban siendo comercializadas sin su consentimiento.

Tras radicar la correspondiente denuncia, la policía intervino rápidamente y logró recuperar parte de los bienes robados en un domicilio ubicado en calle Lavaisse, entre General Paz y Absalón Rojas, en el barrio Villa Fernández. Entre los objetos recuperados se encuentra una mesa de algarrobo de gran valor sentimental y económico. Sin embargo, aún restan por recuperar dos sillas y otros elementos importantes.

La situación es aún más grave, ya que la semana pasada Vélez también fue víctima de un robo en su comercio, donde le sustrajeron numerosos objetos, entre ellos un televisor Smart de 32 pulgadas marca TCL, una pava eléctrica, una pala de punta corta con mango, un inodoro Capea, una pileta lavamanos, una rueda trasera de aleación rodado 14, una planchita flequillera, dos frazadas, una carpa azul para cuatro personas, una depiladora blanco con verde y un celular.

Hasta el momento, no se han recuperado la mayoría de estos artículos, y Vélez continúa esperando avances en la investigación para que la justicia logre restituirle todo lo que perdió y castigar a los responsables.