Pablo Martel se mostró muy emocionado tras lograr una nueva clasificación a una final con Sarmiento de La Banda, esta vez para buscar el ascenso histórico a la Primera Nacional. “Facha” habló de la gran victoria sobre Villa Mitre de Bahía Blanca para quedarse con la reválida y le apunta a lo que se viene.

“La alegría es tremenda. Volver a jugar una final, ganarla, nos pone felices y contentos. Estoy agradecido con los jugadores por el esfuerzo y por el partido que hicieron. Hay que disfrutar este momento porque los momentos buenos en el fútbol son pocos y nosotros hemos sufrido muchísimo al perder la primera final por el ascenso ante Central Norte. Ese grupo tiene nuevamente su premio, nos propusimos levantarnos y se vio que fuimos los mejores de la reválida. Hemos sido superiores a Villa Mitre en los 180 minutos. Fui claro que estos partidos duran 180’, en la ida no fue de lo mejor, pero redondeamos algo muy bueno y eso nos da la posibilidad de clasificar para pelear por el ascenso, más allá de todo lo que se hable”.

Y agregó: “Estamos callando bocas y demostrando que este equipo tiene temple, carácter y el grupo tiene esa fortaleza de sacar adelante situaciones difíciles. No era fácil, Villa Mitre tiene un gran equipo, aunque fue una lástima que hayan desviado su atención y en vez de jugar al fútbol se dedicaron a otra cosa. Eso nos favoreció porque nosotros fuimos superiores. El equipo ha demostrado que sabe jugar bajo presión, que tiene esa fortaleza anímica y había que demostrarlo. Había buena vibra para sacar adelante esta serie dura, y de tener este premio final que es jugar por el ascenso. En el Federal A fuimos los mejores, incluso más que Central Norte. Seguimos compitiendo contra otros rivales y fuimos más”. Pensando en la quinta final que tendrán en el año y que será ante el ganador del reducido de la B Metropolitana (Argentino de Quilmes o Los Andes), manifestó: “No sé si habrá un equipo que haya jugado cinco finales en un año como lo haremos nosotros. Eso te lleva a tener un desgaste emocional y al jugar con tanta presión habla muy bien del grupo, de su preparación y del trabajo que se hace día a día. No se nos puede escapar, se lo merece el club, su gente y la ciudad”.