El coro de señas La Fuerza del Corazón cumplió el miércoles pasado cinco años “haciendo inclusión con nuestras manos”, según expresó María Valdiviezo, su directora, en diálogo con el equipo de Nuevo Diario.
“El coro crea conciencia. Las personas, al vernos cantar, se dan cuenta de que hay una comunidad sorda, y eso los lleva a querer aprender su lengua y poder interactuar. Muchas veces se emocionan, y eso es algo hermoso”, reconoció Valdiviezo, pero, sin embargo, fue más allá: “Ver que una persona sorda entiende y se emociona con una canción, es lo máximo”.
Un ángel que los guía
La directora contó que el coro tiene un ángel que los guía: Candela, su hija, quien murió a los tres días de haber nacido, producto de una cardiopatía congénita.
“Cuando nació la llevaron directamente a incubadora. Al papá de mi hija le dijeron que estaba ‘enfermita del corazón’. Los médicos se lavaron las manos y la derivaron a Córdoba, porque ahí tenían mejor equipamiento para tratarla. Había que esperar que suba casi medio kilo para operarla, pero a los tres días recibí la peor noticia de mi vida”, recordó la acompañante terapéutica.
Valdiviezo, quien entró en una profunda depresión (permanecía acostada y no comía), recibió ayuda de los miembros de Renacer, un grupo que se dedica a acompañar a quienes perdieron a sus hijos.
Oscar Guardo, uno de los integrantes de Renacer, le dio un consejo: “No busques el porqué, sino el para qué”.
“Un día, hablando con los médicos, me dijeron que si Candela sobrevivía, aparte de su problema en el corazón, hubiese tenido alguna discapacidad, y entre ellas, la sordera. Entonces, dije: Voy a empezar a estudiar lengua de señas, y así lo hice”, relevó la directora, quien, acto seguido, se sumó a dos coros de lengua de señas.
La Fuerza del Corazón
Valdiviezo, con el tiempo y luego de haber enseñado lengua de señas, forjó su propio coro, al cual asisten personas sordas y oyentes.
“Un 19 de junio de 2019 cantamos por primera vez en una iglesia. A partir de ahí empezamos con esta tarea de inclusión de la comunidad sorda, la cual me llevó a tener más empatía”, indicó.
Vale mencionar que la Fuerza del Corazón participará de la vigilia del 471º aniversario de la “Madre de Ciudades” (ya había sido parte del Festival de la Chacarera, La Salamanca, la Acción Teatral Urbana, entre otros).
“La comunidad sorda, en mi vida, son mis maestros y amigos. Son personas como nosotros, con sueños y metas, alegrías y tristezas. Nos enseñan cada día a no bajar los brazos y a tener un lugar dentro de nuestra sociedad”, entendió la entrevistada, quien, por último, deslizó que se niega a que sus manos se callen: “Quiero seguir cantando hasta el día en que me muera y pueda estar en el cielo, abrazándola”.