Opinión

El horror y el “slasher” revitalizados con la saga de Terrifier, un proyecto que inició bajo y superó expectativas y taquilla

El morbo, el horror y una tendencia al “gore” son condimentos que forman parte de la receta principal de la saga de “Terrifier”. Este jueves 31, como parte de la fecha de “Noche de brujas” o “Halloween” en los cines de Argentina y en lo local, se estrenó esta nueva producción que forma parte de toda la franquicia. Pero, según un sector duro de la crítica del séptimo arte, apuesta a mucha más sangre, mucha más crueldad y todo mucho más explícito, por demás.

Si bien mantiene la esencia visceral de la saga creada y dirigida por Damien Leone, quien pule cada vez más a su personaje principal, Art The Clown, su humor, sus gestos y su modo alegre de matar. Mientras la sangre de sus víctimas inunda el plano en una fiesta gore que se reduce a la saña juguetona del payaso silente, que responde a la macabra obsesión de su parte cuando se enfoca en un jugueteo con cada una de los caídos y de sus víctimas permanentemente.

En este artículo vamos a analizar, primeramente y brevemente, para no caer en spoilers (adelantos de tramas fundamentales), el argumento de esta nueva entrega, en relación al género y/o subgénero cinematográfico al cual pertenece y de qué manera a revitalizado este ámbito que estaba ya agotado por personajes que ya han cumplido sus ciclos. Invitando a una nueva propuesta pero con un arquetipo “arcaico”: el payaso asesino.

La nueva entrega

Esta tercera entrega (y quinta en la que aparece Art, ya que las dos primeras son el corto homónimo de 2011 y la antología All Hallows’ Eve, de 2013) funciona como puente navideño de lo que vendrá (Leone promete hacer una cuarta y hasta una quinta parte).

Esta producción se basa en escenas o secuencias mucho más fuertes, explícitas y cuentas, y además, una trama que retoma el personaje Sienna, que sale del centro de salud mental para quedarse con sus tíos y con la hija de ambos, Gabbie (Antonella Rose), su admiradora secreta.

La cinta es una secuela de su antecesora (“Terrifier 2” del 2022), donde reintroduce a la superviviente poseída Victoria Heyes con un rol más destacado. Cinco años después de sobrevivir a la masacre de Halloween de “Art, el payaso”, Sienna y su hermano luchan por reconstruir sus vidas destrozadas. A medida que se acerca la temporada navideña, intentan abrazar el espíritu de la fecha y dejar atrás los horrores del pasado. Pero justo cuando creen que están a salvo, Art regresa, decidido a convertir su alegría navideña en una nueva pesadilla.

Recibió críticas en su mayoría positivas, ha logrado recaudar más de 63.487.464 millones de dólares en tan sólo 3 días desde su estreno, siendo que su presupuesto ha sido de 2 millones de dólares. Lo que la convierte en la entrega más exitosa de la franquicia y en la película sin clasificación más taquillera de todos los tiempos.

Qué es el “Slasher”

Pero para entender uno de los puntos que íbamos a abordar, tenemos que hacer referencia al “slasher” que es un subgénero de las películas de Terror, que involucra a un asesino o un grupo de asesinos que acechan y matan a un grupo de personas, generalmente mediante el uso de herramientas particulares.

Los analistas y/o especialistas cinematográficos citan un conjunto establecido de características que distinguen a las películas de terror de otros subgéneros de terror, como las películas de monstruos, el cine gore, las cintas de terror sobrenatural y psicológico.

Como películas de terror psicológico se puede nombrar a “Pycosis” (1960). Alcanzó su apogeo entre 1978 y 1984, en una época conocida como “La época de oro” de las películas de terror. Títulos destacados del género pueden ser: “La masacre de Texas” (1974), “Navidades negras” (1974), “La noche de Hallooween” (1978), “Pesadilla en la calle Elm” (1984), entre otros títulos.

Este subgénero fue influido por películas, además de “Psycosis” de Hitchcock, como “Peeping Tom” de Michael Powell, “Blood Feast” (1963), “Dementia 13” de Francis Ford Coppola. Dichos filmes se convirtieron en precursores del slasher al establecer algunos de los elementos que lo caracterizan. Otra fuente de influencias del slasher es el giallo italiano (género italiano de literatura que se basa en suspenso y terror), en especial filmes como “Profondo Rosso” o “Rojo profundo” (1975) de Darío Argento y “Bahía de Sangre” (1971) de Mario Bava. Con el pasar de los años surgieron otras cintas que definieron al género, como “The Texas Chain Saw Massacre” (1974) de Tobe Hooper, “Alien, el octavo pasajero” (1979) de Ridley Scott y “Black Christmas” (1974) de Bob Clark.

La película que prácticamente empezó con este subgénero oficialmente fue “Halloween”, justamente, de 1978 dirigida por John Carpenter y le siguió “Viernes 13” (1980), donde se popularizaron sus personajes villanos: Michael Myers y Jason, respectivamente.

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