Un avión del Servicio Penitenciario Federal aguarda en la pista del Aeropuerto de Córdoba para llevarse a un pasajero incómodo: Darío Ramón Cáceres (43), el jefe de La Fiel, la barra brava de Talleres. El reloj marca las 14 del viernes 25 de abril y una investigación ya dio sus primeros pasos tras conocerse un audio de tinte mafioso, presuntamente grabado por el preso desde su celda.
Su nuevo destino será la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza, en provincia de Buenos Aires, donde el barra purgará su condena por narcotráfico lejos de sus redes vinculares, aparentemente activas y desplegadas en la ciudad de Córdoba
El traslado fue ordenado por las autoridades luego de la trascendencia que tuvo la viralización del audio de 15 minutos donde se pueden escuchar gritos y confesiones. Habría sido grabado en el pabellón D3 de Bouwer.
Al respecto, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo que a Cáceres se le cortarán los “privilegios” de los que habría gozado en la cárcel de Córdoba.
Un avión del Servicio Penitenciario Federal aguarda en la pista del Aeropuerto de Córdoba para llevarse a un pasajero incómodo: Darío Ramón Cáceres (43), el jefe de La Fiel, la barra brava de Talleres. El reloj marca las 14 del viernes 25 de abril y una investigación ya dio sus primeros pasos tras conocerse un audio de tinte mafioso, presuntamente grabado por el preso desde su celda.
Su nuevo destino será la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza, en provincia de Buenos Aires, donde el barra purgará su condena por narcotráfico lejos de sus redes vinculares, aparentemente activas y desplegadas en la ciudad de Córdoba.
El traslado fue ordenado por las autoridades luego de la trascendencia que tuvo la viralización del audio de 15 minutos donde se pueden escuchar gritos y confesiones. Habría sido grabado en el pabellón D3 de Bouwer.
Al respecto, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo que a Cáceres se le cortarán los “privilegios” de los que habría gozado en la cárcel de Córdoba.
“¡De una cárcel común a una de máxima seguridad! El peligrosísimo narco cordobés, líder de la barra de Talleres y condenado por traficar 1.500 kilos de droga, se quedó sin privilegios. El SPF y la PFA lo trasladaron en un importante operativo. Con nosotros, ley y orden", sostuvo la funcionaria nacional en sus redes, sin reparar que algunos sectores del recinto carcelario de Bouwer cumplen con las condiciones de seguridad extrema.
Por su parte, el ministro de Justicia de la Provincia, Julián López, supervisó personalmente el operativo que depositó al presidiario en su nuevo destino.
“Lo que hicimos fue supervisar el operativo del traslado de este preso a un establecimiento penitenciario federal, en cumplimiento con lo que venimos anunciando: estamos en un proceso de depuración del Servicio Penitenciario”, dijo López en diálogo con La Voz.
El ministro sostuvo que aquellas personas que están privadas de su libertad deben permanecer “sin privilegios” y “no pueden gozar de impunidad”.
“Por sus características de alto perfil en materia de peligrosidad, consultamos con las autoridades nacionales y por decisión judicial se operativizó el traslado”, explicó sobre el caso de Cáceres.
Luego de una primera requisa que se realizó el miércoles por la aparición del audio, el jueves el Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) realizó una primera medida preventiva y el preso fue alojado temporalmente en la cárcel de Cruz del Eje, donde estuvo hasta la mañana del viernes.
Este viernes, se produjo el traslado por vía terrestre hasta el aeropuerto de Córdoba. El operativo estuvo a cargo del Servicio Penitenciario Federal y de la Policía Federal. Contó con el apoyo del SPC.
“Este tipo de internos son de alta peligrosidad y requieren otro tipo de medidas de seguridad”, reconoció López.
Y realizó una advertencia: “Hasta tanto esté habilitado el Centro de Máxima Seguridad (Cemax) en Bouwer, con agentes penitenciarios que no puedan ser reconocidos y sin contacto entre los presos, que aseguren el cumplimiento de las penas, este tipo de presos serán sometidos a evaluación constante y podrán ser trasladados en caso de requerirlo”.
El audio que desató el caos
Según entienden las autoridades, Cáceres amenazó de muerte a sus propios cómplices. “Les voy a volar la cabeza. Yo los hice millonarios”, se puede escuchar en la grabación que tomó estado público el pasado miércoles.
Para los investigadores, las amenazas del capo de La Fiel dejaron al descubierto una trama que mezcla drogas, sindicatos y negocios turbios.
“No te hagás el vivo. Robábamos juntos. Caíste con una carreta, ahora tenés siete colectivos gracias a Dios”, expresó Cáceres en la grabación, con un tono de disgusto.
Para los pesquisas, sus palabras podrían apuntar a un expolicía vinculado a La Fiel, sospechoso de manejar una flota de colectivos que realiza viajes especiales cuando juegan los clubes de fútbol de la provincia.
Pero habría más, según reconocen: el barra acusó a sus exaliados de estafarlo en viajes internacionales del club y de faltarle el respeto a su hija. “Lo voy a matar”, prometió en su audio.
A raíz de este hecho, el fiscal José Mana abrió una investigación de oficio, mientras el Servicio Penitenciario allanó la celda del presidiario, horas antes de su traslado, y halló un celular destrozado sin chip.
Para los investigadores, el hallazgo constituyó una pista más de que Cáceres contaba con alguna especie de “blindaje” en Bouwer y de que era capaz de conseguir un equipo móvil, dispositivos de uso prohibido en la prisión.
En la jerga, a esto le llaman el “doble juego carcelario”, donde a los presos con mayor poder los mantienen tras las rejas, pero se las arreglan para gozar de este tipo de “beneficios”.
Sin embargo, esto no es todo. Lo que más preocupa a los pesquisas es que el audio confirmaría que Cáceres sigue manejando la barra desde la prisión.
Además, posiblemente su mensaje exponga la continuidad de un vínculo que se le achaca desde hace años al barrabrava. Se trata de una presunta alianza con Los Monos (la banda narco rosarina) y con dos sindicatos clave: Surrbac (recolectores de basura) y Soelsac (operarios de limpieza), gremios con peso en el Estado provincial.
El narco-barra
Cáceres no es un desconocido ante la sociedad. En 2023, el Tribunal Oral Federal N° 2 lo condenó a ocho años y medio de prisión por liderar una banda que traficó 1.300 kilos de marihuana desde Corrientes.
En su audio, el barra se jacta de su poder sobre el manejo de la barra. Y no miente. Según lo que aseguran fuentes con acceso a las múltiples causas que pesan sobre la espalda del hombre, su estructura se nutriría de empleados sindicales, de punteros políticos y de narcos, replicando el modelo de las barras de Buenos Aires.
Un ejemplo: su mano derecha, Mauro “Tuerto” Peralta, también está preso por la causa de drogas.
Otra clave que surge en el audio es la confesión involuntaria de cómo opera La Fiel. Cáceres habla de presuntas inversiones en cabañas, de compra de colectivos y de desvíos de dinero en los viajes del equipo.
Pero también delata la pugna por el poder: apunta contra quien pelea en los paraavalanchas por ocupar el papel de sucesor suyo, Fernando “Paisa” Larrahona, y contra Hugo “Ciego” Cardozo, otro líder con base en Argüello, territorio del sindicalista Sergio Fittipaldi (Soelsac).
Este último dato no es casual. Integrantes de La Fiel quedaron en el centro de la investigación por el asesinato de Gabriela Pérez, una empleada de limpieza baleada en 2023 durante un asado de Soelsac.
El sospechoso, Luis Mendoza (quien aparentemente estaría ligado a una facción disidente de la patota que para en la tribuna de Talleres), sigue prófugo.
Negocios intactos
El caso Cáceres vuelve a exhibir la debilidad del sistema penitenciario.
Pese a estar en un módulo de máxima seguridad, habría grabado el audio entre los meses de marzo y del actual abril, con un celular que –irónicamente– tenía excelente señal. Estas señales deberían estar inhibidas en Bouwer, pero al parecer este sistema cuenta con serias debilidades.
Ahora, Ezeiza será su nuevo hogar. Pero los pesquisas saben que el problema no se resuelve con un traslado.
“Si tiran del hilo, saldrán más nombres”, advierte una fuente judicial. Mientras el avión despega, en Córdoba queda una pregunta: ¿ahora llegará el vacío de poder a las tribunas del estadio Mario Alberto Kempes, o se desatará un enfrentamiento por ver quién ocupa la plaza de Cáceres?
Con información de La Voz del Interior