La Provincia

"El núcleo de sentido de la historieta adquiere consistencia de resistencia en la actualidad"

En medio del furor que ha causado la serie de “El eternauta”, algunos análisis pueden enfocarse en conceptos como ideología, discursos de poder, simbolismos y demás. Pero un concepto que ha resonado en los últimos días es la idea del “héroe colectivo”. Frente a todo lo que ha generado el sentido de la serie y a la luz de lo que fue la historieta original, se plantea una reflexión interesante en la primera parte de la entrevista a Pedro Arturo Gómez.

Él es docente, máster en lingüística; se especializa en comunicación audiovisual, estudios culturales y semiótica. Primeramente, como análisis de la serie y teniendo en cuenta la historieta, planteó: “Entre todo el run run, que está bueno que haya, hay mucha preocupación y un poco de obsesión con respecto a la fidelidad de la serie con respecto a la historieta. Yo diría que no hay que obsesionarse con eso, no podemos convertirnos en fundamentalistas de la fidelidad, porque corremos peligro de caer en el atavismo. La serie es una obra con su propia consistencia que se inspira, tiene sus bases en la historieta original, pero es una versión. Reelabora, recrea la original. Implica una relectura de aquella. Y potencia el núcleo de sentido de esa historia original, proyectándola sobre la actualidad, en los tiempos actuales, sociales, políticos. Lo cual es una invitación a nuevas interpretaciones, nuevos anclajes de sentido”.

“Yo creo que el núcleo de sentido de la historieta original tiene su propio pulso, su propio latido en esta versión audiovisual. No me gusta hablar de esencias. Ahora, uno de los valores de esta serie es que actualiza y hunde las raíces de la original en la actualidad. Y esos valores no pasan por la fidelidad. ¿Para qué queremos fidelidad en una relectura? Para eso está la original. Esta versión, practica su propio hacer creativo. Toma impulso, carretea y despega de la original, y plantea su propio vuelo, su propia travesía”, subrayó.

 

Carga ideológica

En cuanto a la carga ideológica de la serie, indicó: “Que alguien me señale algún artefacto cultural que no tenga una cierta carga ideológica. Entendiendo la ideología como un conjunto de creencias y valores. Nada flota en el vacío sociocultural. Parte de esas creencias políticas. No creo en el vacío ideológico. Sí creo que predicar o demandar pureza ideológica, ya sea por ausencia de ideología o por abrazar con fundamentalismo tal o cual ideología, me parece que eso sí hay que denunciar o contrarrestar”.

“La historieta original se inscribe en unas particulares coordenadas históricas, inmediatamente después del derrocamiento de Perón de la llamada revolución libertadora y del bombardeo a la ciudad de Buenos Aires. Algo de esa atmósfera se debe haber filtrado, más los valores y creencias ideológicas del autor, en la historia. Todo producto cultural conlleva una dimensión política. Y ninguna obra de arte agota su significación en la voluntad del autor. Entonces, sean cuales hayan sido las pretensiones, creencias y valores que pueden haber tenido Bruno Stagnaro y su equipo sobre la serie, sin ninguna duda, la misma se carga de sentidos y valores a través de procesos de interpretación que anclan su sentido en la actualidad. Una actualidad muy particular, en la que uno de sus rasgos es la barbarie individualista y la política del odio promovidas por la ultraderecha. Con regímenes de gobierno como el de Trump, el de Bolsonaro o el de Milei”, puntualizó.

 

El "héroe colectivo"

En otro tramo de la entrevista, acerca del concepto de “héroe colectivo” en la historia, explicó: “La heroicidad que surge a partir de lazos interpersonales de empatía, de colaboración, ese núcleo de sentido sí está presente en la historieta original. Y ese núcleo de sentido late amplificadamente cuando es proyectado sobre la actualidad. En el presente actual, donde las ultraderechas, este movimiento autodenominado libertario que no es otra cosa que el mal uso del concepto de libertad, tiene un rasgo destacado que es el individualismo. Y frente a eso, el núcleo de sentido de la historieta original retomado en la serie, cala fuerte. Porque es una idea que adquiere consistencia de resistencia ante el embate de este individualismo feroz, cuya máxima expresión es la dinamitación de cualquier puente de empatía hacia el otro, que es la base del odio. Por eso, ese comunitarismo de la experiencia de la resistencia tiene un valor que trasciende las eras”.

El Eternauta Pedro Arturo Gómez

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