Según el nuevo informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepc) y el relevamiento mensual a través del Índice Barrial de Precios (IBP), en marzo una familia santiagueña necesitó 966.724 pesos para no ser pobre y 424 mil pesos para poder comprar sus alimentos. Sobre esto, aclararon que cuando se hace referencia a familia tipo, quiere decir las que están conformadas por dos adultos y dos menores.
En relación al mes anterior, estas canastas han presentado un incremento del 5,14%; mientras que para lo que llevamos transitando del 2025 (con respecto al año pasado), la suba ha sido del 12,54%. En el caso de la comparación interanual con el mismo mes (marzo del 2024), el incremento se da en un 55,24% para la canasta básica total y 45,74% para la canasta básica de alimentos.
Durante tal informe, estuvieron presentes la presidente del Isepc, Lugán Gerez, que estuvo acompañada por el Dr. Pablo Guillermo Mirolo, referente destacado del espacio del Frente Renovador en Santiago, y Fernando Giménez, referente del espacio de Libres del Sur en la provincia.
Por su parte, Luján indicó: “Lo que hemos observado en este último informe es que en este último trimestre, el rubro que mayor incremento ha presentado fue el de frutas y verduras, con un 18,82%; seguido, por el rubro de las carnes con una suba del 17,86% y los productos de almacén, con un aumento del 6,67%. Estos incrementos justo se dan en productos que vienen mostrando un descenso paulatino en lo que respecta al consumo. Como por ejemplo los lácteos, carnes, frutas y verduras, que son los alimentos que brindan mayor nivel nutricional al organismo. Y las familias se encuentran actualmente con dificultades para poder adquirirlos”.
A su vez, explicó que “en estos momentos nos encontramos relevando en alrededor de 160 comercios entre Capital y La Banda. Trabajando para poder aumentar este número y alcance de nuestro relevamiento”.
Asimismo, Giménez, puntualizó: “Estos datos reflejan la precariedad del trabajador en Santiago del Estero. Un trabajador en la provincia gana en promedio 800 mil pesos y la canasta básica total ha sido de más de 960 mil pesos. Y destina más del 50% de ese salario para la alimentación”.
“El gobierno nacional se ha desentendido del país, es un gobierno que no quiere gobernar. Y nos ha arrastrado a este préstamo al FMI y hoy hay una devaluación que no quieren reconocer. Y hoy -por ayer- decían que había un remarque de precios de entre un 9 %y 11%. Esa es la realidad de hoy”, añadió.
Por su lado, Mirolo analizó: “Esto que se está presentando hoy y lo que muy bien ha explicado Fernando, vemos el fracaso en política salarial que se ha dado y también, sobre todo, la política de ajuste del gobierno nacional. Que el año pasado ha llevado ha llevado adelante uno de los ajustes más feroces que se tengan en cuenta en la historia. Que ha impactado principalmente en las provincias, que son las que más han sufrido este ajuste. Y hemos visto que ha sido innecesario, porque el gobierno ha tenido que recurrir una vez más al FMI, para que rescate su plan económico y para seguir endeudando a la Argentina. Y esto ha venido de la mano de las imposiciones que ha puesto el FMI, que implica un nuevo régimen cambiario, el levantamiento del cepo, pero que ha implicado una devaluación de casi 30%, que sin dudas lo vamos a ver reflejado en el índice barrial del próximo mes”.
“Con esto queremos dejar en evidencia el fracaso de la política económica nacional. El camino es el fracaso de esta política económica que ha llevado adelante el gobierno nacional, y ya lo hemos visto a las claras, sus consecuencias. Sabemos que la política de recesión y de ajustes nunca se traduce en beneficio para los trabajadores, para el pueblo en sí. Estamos yendo en contramano de lo que exige el mundo. Necesitamos un desarrollo económico que vaya de la mano del trabajo, de la generación de empleo, de la industria, de apoyo al campo y no de una política basada únicamente en la especulación financiera. Por que sabemos que esto sirve para enriquecer a los sectores concentrados de la economía”, enfatizó.
Por último, agregó: “Hoy, lamentablemente, lo que estamos viendo en la Argentina, es que los capitales nacionales juegan a la timba financiera. La única inversión genuina es la que tiene que ver con la especulación financiera. Esto se soluciona cambiando rotundamente la política económica nacional”.