Una empleada de comercio domiciliada en Las Termas de Río Hondo, denunció que un sujeto que trabaja en una remisería la acosa sexualmente desde hace un mes, y que la situación se agravó cuando el individuo entró al negocio, donde la arrinconó y agarrándola de manera brusca la manoseó en sus partes íntimas además de besarla en la boca, y se retiró.
La denunciante admitió que en principio hubo un acercamiento con el sujeto, con el cual intercambiaron los números de teléfono celular, e incluso intentaron encuentros pero no concretaron nada, hasta que ella se enteró que el individuo tenía pareja y decidió distanciarse de él, no obstante los acosos continuaron. El fiscal Carlos Vega impuso una perimetral al sujeto, y ordenó instalar el botón antipánico en el teléfono celular de la denunciante.