Los vecinos del barrio Jorge Newbery de la Capital comenzaron a padecer ayer, tras enterarse que un menor apodado “Gordo”, que los tiene a maltraer con los robos y hurtos que comete para obtener dinero, y de esa manera poder comprar las drogas que consume, fue externado a pesar de la firme oposición manifestada por el fiscal Martín Silva, quien advirtió que el joven de 17 años no había sido dado de alta aún en relación al tratamiento para su adicción a las sustancias tóxicas, por lo cual seguramente incurriría en nuevos delitos para poder seguir consumiendo, entre otros argumentos.

Sin embargo, el juez Gastón Merino resolvió entregar al menor a sus padres, haciendo lugar al planteo de la defensora oficial María Rosa Avendaño, que lo asiste legalmente.