En el corazón de Santiago del Estero, en la localidad de Forres, departamento Robles, se encuentra Finca de Santiago S.A., una empresa dedicada a la producción y distribución de alimentos como tomate triturado, pimientos morrones y dulces de membrillo y batata, entre otros. Con 30 años de historia en la provincia, esta pyme ha logrado posicionarse como un referente en la industria alimentaria, representando a Santiago del Estero en todo el país.
En ocasión del Día de la Industria, Adrián Achadd, gerente de la empresa, recibió a Nuevo Diario para compartir los logros y desafíos que han marcado el camino de la compañía. "Llegamos a Santiago del Estero hace 30 años desde Córdoba, comenzando con una pequeña planta y solo siete empleados. Hoy, somos una familia de 100 personas que trabajan directamente en la zona, además de los agricultores que se han sumado con el tiempo", relató Achadd.
La empresa no solo ha crecido en términos de producción y distribución, sino que ha mantenido un fuerte compromiso con la comunidad local. "Santiago nos ha tratado con mucho respeto, y desde el inicio nos hemos esforzado por generar empleo genuino y apoyar a los agricultores locales. Fue en 2005 cuando obtuvimos nuestra primera promoción industrial bajo el gobierno del Dr. Zamora, lo que nos permitió expandirnos y consolidarnos en la región", agregó.
Finca de Santiago no solo se dedica a la producción agrícola, sino que también cuenta con una planta de envasado y distribución. Los productos elaborados en Santiago del Estero son distribuidos a lo largo y ancho del país, con centros propios en Ituzaingó (Buenos Aires), Rosario y Córdoba. "Tenemos 12 camiones de larga distancia que llevan nuestros productos a estos centros, desde donde se distribuyen a mayoristas y consumidores finales", explicó Achadd.
Contexto actual
A pesar de los logros, Achadd reconoció las dificultades de mantener una pyme en el contexto económico actual de Argentina. "Es un milagro abrir las puertas todos los días. Cumplir con las obligaciones, como pagar sueldos, es un desafío constante. A pesar de la baja en las ventas, hemos hecho todo lo posible para evitar despidos, porque nuestros empleados son nuestra familia. En un contexto tan complicado, es más fácil ser importador que productor, pero nosotros seguimos apostando por generar trabajo y apoyar a la industria local", afirmó.
En términos de producción, Finca de Santiago ha alcanzado hitos importantes. "En su mejor momento, nuestra planta llegó a producir un millón de envases de 8 kg de tomate, lo que representó el 25% del consumo nacional en ese formato. No competimos en góndolas con grandes marcas, nuestro mercado son comedores, cadenas de restaurantes y pizzerías, entre otras", comentó Achadd con orgullo.
Además de su labor industrial, Finca de Santiago se ha destacado por su compromiso social. "Intentamos mantener en silencio nuestras actividades sociales, pero atendemos a varias escuelas locales, como la Escuela Jorge Achadd, que lleva el nombre de mi padre, y colaboramos con otras en zonas aledañas. Creemos que es fundamental que los niños tengan acceso a alimentos para poder aprender, y eso es una prioridad para nosotros", expresó Achadd.
Al finalizar la entrevista, Achadd envió un mensaje a los jóvenes emprendedores en el Día de la Industria: "No hay que perder la ilusión ni la fe en Argentina. Aunque los tiempos son difíciles, hay que trabajar con ganas de progresar y hacer progresar a las comunidades. Las pymes somos grandes generadores de empleo, y confío en que, en algún momento, nuestros gobiernos nacionales comprenderán la importancia de apoyarnos".
Finca de Santiago S.A. continúa siendo un ejemplo de perseverancia y compromiso, no solo con la industria, sino también con el desarrollo social de la provincia.