Gabriel Cejas (21 años), acusado de asesinar a cuchilladas a Luz “Luzy” Nair Banegas (23) y su sobrina Morena Banegas (20) y expareja del joven, en la localidad de Santa Elena, departamento Robles, la noche del martes 18 del corriente mes, se encuentra “tranquilo” en el Centro Único de Detenidos (CUD) de la ex-Fandet, revelaron fuentes ligadas al sospechoso. El joven, quien se dedica al faenamiento de animales vacunos, recibió ayer la visita del Dr. Diego Leguizamón, quien se hará cargo de representarlo legalmente junto con la Dra. Cecilia Pinto, ambos defensores oficiales, luego de que el acusado manifestara que no contratará ningún abogado particular.
“Gabilán”, como le dicen algunos de sus amigos, será indagado hoy por la fiscal coordinadora de Banda y Robles, Dra. Natalia Saavedra, a cargo de la investigación del brutal doble femicidio, junto con el Dr. Álvaro Yagüe.
Voceros ligados con la causa judicial indicaron que Cejas se mantiene con el mismo relato que dio en la Comisaría Nº 14 y sostiene que no tiene nada que ver con los crímenes porque estaba en otro lado cuando se produjo el ataque contra las jóvenes Banegas.
Como se sabe, el imputado se presentó a las 5.30 de la mañana del miércoles 19 del corriente mes en la dependencia policial y denunció un asalto. Sostuvo que una semana antes había recibido un mensaje de texto de una joven de Vilmer, llamada Agustina, y quedaron en encontrarse la noche anterior en un camino vecinal, paralelo a la Ruta Provincial 89, cerca de la escuela de Cañada Escobar. Indicó que llegó a las 21.30 en su moto, pero al cabo de una larga espera no apareció la mujer sino tres sujetos en un rodado similar. Estaban encapuchados, con los rostros tapados con barbijos, lo amenazaron con un cuchillo y hasta le provocaron un corte en la mano izquierda para intimidarlo. Le robaron la campera, un celular, las zapatillas y el rodado. Dos de los sujetos se retiraron con la moto que llegaron y con la de Cejas, mientras el tercero quedó con él, siempre amenazándolo con el arma blanca y con sacar una pistola para ejecutarlo. En esa circunstancia, lo llevó hasta cerca de una acequia, donde una hora después apareció caminando el que le llevó la moto y con la campera que le habían llevado. Seguidamente le dijeron que se podía ir, arrojaron en las inmediaciones la campera con sangre, que le habría caído de la mano y se marcharon.
Esa misma noche, las víctimas fueron asesinadas en un camino vecinal de Santa Elena, donde finalmente fueron halladas la mañana del día siguiente.
Los fiscales tienen una larga lista de preguntas porque Cejas tendría la intención de relatar lo que le pasó y responder el interrogatorio durante la indagatoria. En este sentido, lo confrontarían con las evidencias reunidas hasta el momento y que les permitirá mañana pedir la conversión de la aprehensión en detención.