El actual obispo de Chascomús, Juan Ignacio “Juani” Liébana, participó del ciclo Actualidad Política de Radio LV11 y compartió una profunda reflexión sobre el Papa Francisco, con quien mantuvo un vínculo cercano desde su labor pastoral en Santiago del Estero.
Durante la entrevista, el prelado —expárroco de Campo Gallo y titular de la Parroquia de Huachana por más de quince años— recordó con emoción su relación personal con Jorge Bergoglio, tanto antes como después de convertirse en el Sumo Pontífice. Liébana habló del impacto que tuvo la reciente noticia de la posible renuncia del Papa, señalando que, aunque esperada por cuestiones de salud y edad, fue igualmente sorpresiva.
“La noticia nos ha sorprendido a todos, si bien era algo previsible por la edad del Papa y por sus últimos problemas de salud, fue algo sorpresivo e inminente. Uno ya empezó a valorar todo lo que significa Francisco: su entrega, su enseñanza y todas las puertas que fue abriendo en la Iglesia y el mundo”, expresó el obispo.
Liébana destacó especialmente el estilo de liderazgo del Papa Francisco, al que describió como humilde, cercano y profundamente comprometido con los más vulnerables. “Mostró otra forma de conducción con su ejemplo, con los detalles del 'micro Francisco', eso pequeño que desconcertaba, como una llamada o una aparición inesperada. Desde Buenos Aires ya era así, lleno de gestos que hablaban por sí solos”, recordó.
El obispo santiagueño también remarcó la dimensión profética del mensaje papal: “Nos movía a todos a ser mejores, a cuestionarnos nuestras propias seguridades. Abrió puertas desde la ecología integral, la paz y la fraternidad universal. Habló de guerras invisibilizadas por los medios, de la necesidad de mirar las periferias antes que el centro, de salir de la burbuja del consumo para ver al otro y vencer la indiferencia”.
Un vínculo cercano desde Santiago del Estero
Liébana recordó que fue el mismo Jorge Bergoglio quien lo envió a Huachana desde Buenos Aires, cuando aún era arzobispo, y que mantuvo contacto regular con él incluso luego de su elección como Papa. “Cada año, cuando viajaba a Buenos Aires, lo iba a ver y charlábamos. En febrero de 2013 nos despedimos con la idea de vernos a la vuelta de un viaje suyo. Me dijo: ‘Tengo que ir al cónclave a Roma, pero a la vuelta nos vemos’. Y bueno… no hubo vuelta. Fue una sorpresa para todos”, relató.
El ahora obispo de Chascomús también valoró cómo Francisco mantenía correspondencia y presencia afectiva con las comunidades del interior del país. “Él se acordaba de Santiago, tenía muy presente a todas las celebraciones. Incluso, en dos oportunidades, le dije que tenía que venir a Huachana, que es un santuario en medio del monte. Y me respondió: ‘Ayúdame a rezar, todavía no estoy seguro si tengo que ir o no a la Argentina’. Hasta eso, nos pedía ayuda para discernir”, compartió.
Liébana reveló además que el propio Francisco le donó el vehículo que usó para movilizarse por los caminos del monte santiagueño, cuando ya era Papa. “Gracias a él pude andar por esos caminos difíciles, por los bañados y el barro. Fue un gesto más de su compromiso con nuestra misión pastoral en la periferia”.
“Quince años de los más felices de mi vida”
Con emoción, Juani Liébana definió su tiempo en Huachana como uno de los más significativos de su vida. “Pasé los quince años más felices entre la gente del monte, y eso fue gracias a la confianza de Francisco. Primero como obispo de Buenos Aires y luego como Papa, siempre tuvo ese corazón metido en el mundo, atento a lo que vivía la gente común”.
El testimonio del obispo, adoptado como santiagueño, ofreció no solo una mirada personal sobre Jorge Bergoglio, sino también una valoración profunda de su legado espiritual y social. “Nos enseñó con palabras simples, proféticas, y con gestos que nos invitaban a mirar el mundo con otros ojos. Nos queda ese pensamiento que fue dejando Francisco, y que seguirá acompañándonos siempre”, comentó.
“Francisco fue el as bajo la manga del Espíritu Santo”
El obispo evocó su cercana relación con Jorge Bergoglio, tanto antes como después de su elección como Sumo Pontífice. “Francisco mantuvo siempre un vínculo cercano con Santiago del Estero. En Huachana, cada año mandaba un mensaje, una estampa, un video… Estaba presente. Él conocía la religiosidad popular, el fervor de la gente del monte”, contó Juani, quien recordó cómo el entonces arzobispo de Buenos Aires lo envió como misionero a esta región del interior profundo.
Juani recordó que el Papa no solo tenía una profunda estima por Santiago del Estero, sino también una visión transformadora de la Iglesia. “Francisco cambió la lógica. Puso el foco en las periferias, en los olvidados por el sistema. Abrió puertas hacia una ecología integral, hacia la paz, hacia la fraternidad universal”, señaló. En ese sentido, destacó la elección de figuras del interior del país para ocupar roles clave dentro de la Iglesia, como el reciente nombramiento de cardenales con fuertes vínculos con Santiago.
Consultado sobre el futuro de la Iglesia tras la reciente noticia del fallecimiento de Francisco —confirmado por el Vaticano tras sufrir un derrame cerebral—, monseñor Liébana habló con sinceridad sobre la incertidumbre que embarga a muchos fieles: “Uno se pregunta: ¿y ahora qué? Francisco dejó la vara altísima. Su estilo, su cercanía, su liderazgo sencillo, pero disruptivo fue único. Pero confiamos en que el Espíritu Santo sabrá suscitar al pastor indicado para este nuevo tiempo”.
También recordó una frase del propio Francisco que lo marcó profundamente: “Mi misión es abrir puertas, hacer lío, y después vendrá otro, pobre santo, que tenga que ordenar todo este quilombo”. Para Juani, esas palabras reflejan con claridad la conciencia que el Papa tenía sobre su rol histórico. “Francisco nos invitó a volver al Evangelio, a la raíz. Su legado no tiene marcha atrás. Hay un camino ya trazado que nos compromete a seguir avanzando”, dijo.
Finalmente, el obispo se dirigió con afecto a los fieles del norte santiagueño, especialmente a los del departamento Alberdi y los devotos de la Virgen de Huachana: “Espero poder regresar este año a la fiesta, esta vez con peregrinos de Chascomús. Huachana está siempre en mi corazón”.