Pese a la implementación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), la Inversión Extranjera Directa (IED) registró en 2024 su nivel más bajo desde 2003, con ingresos netos de apenas USD 89 millones. Si bien el régimen generó expectativas a mediano y largo plazo, especialistas advierten que sin políticas activas será difícil lograr encadenamientos productivos que agreguen valor.
Caída histórica y efecto del RIGI
Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), hasta noviembre la inversión extranjera acumulaba un ingreso neto de USD 784 millones, pero una fuerte repatriación de capitales en diciembre —principalmente del sector energético— provocó una salida neta de USD 695 millones, dejando el saldo anual en mínimos históricos.
El informe de la consultora Vectorial señaló:
“La aprobación del RIGI todavía no ha representado un gran impacto en el mercado de cambios. La IED aportó entre enero y noviembre un promedio de USD 71 millones mensuales, similar a 2023. En diciembre, la IED tuvo un flujo negativo de USD 696 millones debido a repatriaciones de capital del sector energético, según informó el BCRA”.
Promesas de inversión y desafíos estructurales
El RIGI permitió el anuncio de inversiones por USD 10.000 millones, con proyectos que van desde el oleoducto Vaca Muerta Sur hasta iniciativas de largo plazo como el buque de licuefacción, con un plazo de ejecución de hasta 10 años y una inversión de USD 3.000 millones.
Sin embargo, expertos advierten que la falta de políticas activas podría limitar el impacto positivo de estas inversiones. Desde Misión Productiva sostienen que:
“La ausencia de requisitos que aseguren el derrame sobre la producción local genera incertidumbre sobre su efectividad para dinamizar la economía. Sin una planificación industrial que fomente encadenamientos productivos, sectores como la minería o los hidrocarburos podrían operar bajo una lógica de enclave, con escasa agregación de valor y bajos niveles de empleo”.
Por su parte, el economista Emmanuel Álvarez Agis advirtió que la inversión masiva solo será posible cuando se elimine el control de cambios:
“Si LLA logra construir las condiciones necesarias para el desarrollo del agro, Vaca Muerta, la minería y el litio, es probable que el actual tipo de cambio resulte caro o adelantado. Pero ese desarrollo solo podrá darse si hay una salida exitosa del cepo”.
Evolución de la IED y comparación histórica
La inversión extranjera en Argentina tuvo picos históricos en 2008 (USD 3.633 millones), 2011 (USD 3.515 millones) y 2012 (USD 3.744 millones). Durante el gobierno de Cambiemos, se buscó incentivar la IED, pero nunca se superaron los USD 3.000 millones anuales. Entre 2020 y 2023, con las restricciones cambiarias en vigor, la llegada de capitales fue baja, alcanzando su punto mínimo en 2024.
Perspectivas para 2025
El gobierno enfrenta el desafío de atraer inversiones para financiar el déficit de la cuenta corriente. Mientras el RIGI genera expectativas a mediano plazo, economistas subrayan la necesidad de políticas que fomenten la integración con la producción local y garanticen un desarrollo sostenible.
Con información de BAE Negocios.