Estado de alarma y preocupación causa por estos días a los vecinos del sur santiagueño la presencia de representantes o intermediarios de una empresa que paga la lectura del iris con dinero digital.
Según las primeras investigaciones periodísticas realizadas por Nuevo Diario, se trataría de intermediarios del proyecto Worldcoin, respaldado por la compañía Tools for Humanity, fundada en 2019 por Alex Blania (director ejecutivo) y Sam Altman (presidente). Altman es también el creador de ChatGPT. La empresa tiene sede en San Francisco (California) y Múnich (Alemania), con oficinas “digitales” en prácticamente todo el mundo.
¿Quiénes somos?
Aseguran ser “el hogar de más de 400 desarrolladores, científicos, ingenieros, diseñadores, creativos, economistas y otros optimistas diversos” y se definen como “una empresa tecnológica que construye para los humanos en la era de la IA (inteligencia artificial)”.
Pero, ¿de qué se trata Worldcoin y por qué alguien pagaría por obtener el registro de mi iris?
Nada mejor para las definiciones que las propias palabras del gerente regional de la empresa en nuestro país, Martín Mazza, quien recibió el año pasado al periodista del diario La Nación, Alejandro Horvat, y le brindó una extensa entrevista.
En resumen, según Mazza, el objetivo de los escaneos por parte de Worldcoin es generar un “pasaporte digital” que compruebe que detrás de un determinado usuario hay un ser humano. La empresa parte de la hipótesis de que en un futuro “buena parte del mundo digital será creado o mejorado por inteligencia artificial”. Por ello, “en muchos casos será necesario probar la humanidad de los usuarios”.
El ejecutivo aseguró también que buscan entendimientos con todos los gobiernos. Tanto es así que en mayo del año pasado Blania y Altman recibieron al presidente Javier Milei en Estados Unidos y dialogaron sobre inteligencia artificial.
La recogida de datos biométricos
El procedimiento es simple: La lectura del iris se realiza con un dispositivo llamado “el orbe”, que la empresa describe como “hardware, software y lentes personalizados. The Orb es de código abierto y permite que cualquier persona verifique su humanidad al mismo tiempo que protege su privacidad individual”.
En nuestro país se estima que más de 500 mil personas ya realizaron el procedimiento para tener Worldcoin, cuyo valor de mercado es de 1,82 dólares por unidad.
El verdadero problema radica en el destino final de los datos recogidos por la empresa. Si se trata solo de una misión altruista, ¿por qué pagar con criptomonedas?
Investigan el accionar de la compañía
En nuestro país, la Agencia de Acceso a la Información Pública inició en 2023 una investigación por posibles violaciones a la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales.
Si bien hay pocas actualizaciones al respecto, un informe de la Agencia especifica que “WorldCoin es una compañía internacional que se presenta a sí misma como una organización sin fines de lucro, radicada en las Islas Caimán. Según su sitio web oficial, su objetivo es “crear instituciones de gobernanza y de economía digital global más inclusivas y equitativas”. En ese marco, la empresa realiza un escaneo facial y del iris de las personas para generar una identidad digital única a nivel mundial (World ID), la cual les permitiría acceder a una moneda digital (World Coin) a través de una aplicación (World App)”.
La Agencia requirió informes a la compañía y mantuvo una reunión. Fruto de ese encuentro, la empresa publicó una Política de Privacidad para la Argentina, la cual se encuentra actualmente disponible en el sitio web de Tools for Humanity. Además, se les recomendó que se inscribieran en el nuevo registro de bases de datos personales para responsables que no se encuentren establecidos en el territorio argentino.
Punto y seguido. Al final del informe, el organismo oficial recomienda que “más allá del caso particular, la AAIP recuerda a la ciudadanía la importancia de cuidar siempre sus datos personales, ejerciendo plenamente sus derechos de información, acceso, rectificación, actualización y supresión establecidos en la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales”.
Y agrega: “Una vez que los datos se encuentran incluidos en un banco de datos, toda persona también tiene derecho a que estos sean rectificados, actualizados y, cuando corresponda, suprimidos o sometidos a confidencialidad. Otro aspecto relevante a tener en cuenta para proteger datos personales es la lectura detallada de la información contenida en la Política de Privacidad de las entidades que los usarán. En caso de que el responsable del uso de los datos personales no cumpla con alguna de estas cuestiones, la persona afectada, sus tutores o curadores y/o sus sucesores, podrán iniciar acciones legales para exigir su cumplimiento. Para realizar una denuncia, esta puede efectuarse de manera gratuita a través del sitio web de la Agencia, en la sección de “Trámites” o en argentina.gob.ar.
El antecedente porteño
A la compañía, radicada en un paraíso fiscal, no le fue tan bien ni corrió la misma suerte en Buenos Aires, donde las autoridades la multaron por un monto de 194 millones de pesos por “contener cláusulas abusivas y no cumplir con el derecho a la información infringiendo la Ley Nacional de Defensa del Consumidor”.
“Para prueba basta un botón, los demás a la camisa”, reza el dicho popular, y debería ser tenido en cuenta el caso Buenos Aires como un grave antecedente probatorio del accionar de Worldcoin en nuestro país. Recordemos que ya realizaron campañas de recogida de lectura de iris el año pasado en la ciudad de La Banda y que el Ministerio Público Fiscal ordenó detenciones ante una convocatoria similar.
Quienes conocen del tema aseguran que “es insostenible que no exista un ánimo de lucro con la “inocente” lectura de iris, partiendo de la base de que la empresa tiene su propia billetera digital de criptomonedas disponible tanto para dispositivos Android como IOS”.
Argumentos legales y verdades no comprobadas
Sin embargo, volvemos a la entrevista de Mazza con La Nación; la empresa asegura que “A partir de la imagen del iris se genera un código. Luego la imagen del iris se destruye; no se almacena la información biométrica. A la vez, no se identifica a la persona porque no pedimos datos. Entonces es imposible unir a una persona con un código. Además, a la blockchain no se puede acceder; la única manera de acceder al código que se generó es escaneando el iris de la persona. Por eso cuando una persona pasa por un Orb, recibe ese código, lo vuelca a la app y así obtiene su pasaporte digital”. Y justifica el accionar de la compañía en contraposición con otros hechos cotidianos del mundo digital: “Uno se baja aplicaciones de cosas que no conocemos demasiado y entregamos datos todo el tiempo, sin cuestionarlo. En cambio, nuestro protocolo está disponible para todos. Entiendo que es disruptivo y llama la atención. Es tecnología muy nueva y contraintuitiva, al revés de lo que sucedió hasta ahora con Internet, donde las empresas se quedaban con los datos; en este caso, no es así. Nosotros buscamos proteger la información de las personas y la privacidad de los usuarios, al igual que muchos organismos que hoy nos investigan. Por eso hay que explicar y ser abiertos para educar sobre lo que estamos haciendo”.
Lo cierto es que la empresa paga por cada lectura de Orb el importe equivalente de 50 mil pesos. A quienes dan su conformidad, en nuestra provincia, los intermediarios les estarían pagando 15 mil pesos, por lo que, desde el inicio, habría irregularidades “contractuales” en perjuicio de quienes prestan su iris para bancos de datos de escala mundial, de los que poco se conoce su destino final.
Voz de alerta en el interior
En el transcurso de la jornada de ayer, varios jefes comunales dieron la voz de alerta en sus estados de WhatsApp para que los vecinos no acepten propuestas de esta empresa, entre ellos el titular del ejecutivo de Ramírez de Velazco y exintendente de Sumampa, Marcelo Bernasconi.