Santiago del Estero ha experimentado en las últimas semanas un significativo aumento en las precipitaciones, lo que ha generado un gran alivio en el sector agrícola. Según el ingeniero agrónomo Howard van Meer, del INTA, estas lluvias han sido de gran volumen y han caído en zonas clave para la producción, como Banda, Capital, Colonia El Simbolar y el centro de la provincia.
“Ha llovido en varias partes de la provincia, pero fue puntual. Fueron precipitaciones de gran volumen en corto tiempo pero no en todo el territorio santiagueño”, explicó Van Meer. Estas lluvias han beneficiado especialmente a cultivos como el maíz, el algodón y la soja, que se encontraban afectados por la falta de agua.
Los datos recolectados en las estaciones meteorológicas del INTA muestran cifras significativas: 122 milímetros en Santiago Capital, 43 milímetros en Árraga y 106 milímetros en Colonia El Simbolar. “Esta cantidad de agua le viene bien a la agricultura y a la producción ganadera”, afirmó el especialista.
Además de la cantidad, la calidad del agua de lluvia es un factor importante. “El agua de lluvia es muy limpia y hace muy bien a los cultivos, tiene propiedades, como si fuese un agua destilada”, destacó Van Meer.
Según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional, se esperan nuevas precipitaciones hasta mañana, con una tendencia a lluvias normales durante el verano y principios del otoño.
Sin embargo, se recomienda aprovechar estas condiciones climáticas favorables, ya que se prevé un nuevo período seco para la próxima semana.
Beneficio de la lluvia
El agua de lluvia, antes de tocar el suelo, es prácticamente destilada, libre de contaminantes y minerales.
• Beneficios para los cultivos: Ayuda a acidificar ligeramente el suelo, lo que favorece la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
Al caer sobre la tierra, el agua de lluvia ayuda a airear el suelo, mejorando la infiltración y la disponibilidad de oxígeno para las raíces.
En suelos salinos, mejora su calidad.