Los obispos católicos argentinos expresaron, en términos colectivos e individuales, su satisfacción por la elección del papa León XIV, señalando que habrá continuidad con los lineamientos trazados por Francisco. El plenario episcopal, reunido esta semana en Pilar (Buenos Aires), le envió una carta el nuevo pontífice para “dar gracias a Dios por su persona, por su disponibilidad generosa al servicio del Pueblo de Dios y por su sí confiado a la misión que le ha sido encomendada”.
Los obispos argentinos se comprometen a acompañar el nuevo papa “con nuestra oración y afecto” a la vez que renuevan “nuestra comunión con su persona y nueva voluntad de caminar, como Iglesia que peregrina en la Argentina, en fidelidad al Evangelio, es espíritu sinodal y con corazón misionero”.
Por su parte el cardenal cordobés Ángel Rossi, que fue parte del cónclave que eligió a León XIV, se expresó a través de un video mensaje envidado desde Roma poco después de que se conociera el nombre del nuevo pontífice. "Hace apenas tres horas que tenemos nuevo Papa... Un hombre de mucha experiencia, de mucha bondad y de mucha claridad. Realmente uno vuelve a creer que el Espíritu Santo obra, soy testigo de que es así", afirmó Rossi. Y remató su mensaje diciendo afectuosamente que con Prevost “tenemos un flor de papa”.
Otro de los participantes en el cónclave, el cardenal Vicente Bokalic, arzobispo de Santiago del Estero, habló al salir de Santa Marta, la residencia donde se alojaron los cardenales durante el proceso que culminó con la elección de León XIV. "Estamos muy contentos como Iglesia y con mucha esperanza con el Papa que hemos elegido", afirmó el cardenal argentino y subrayó que el nuevo pontífice continúa con la impronta del papa Francisco.
"Creo que vamos a poder soñar con una continuidad y una profundización en lo que hemos vivido hasta ahora", dijo al manifestar su deseo de que haya una continuidad con el legado de Jorge Bergoglio.
Entre tanto, en una entrevista radial, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, expresó que con la designación “sentí mucha alegría porque uno venía experimentando la tristeza, la orfandad, frente al fallecimiento de Francisco; y que la Iglesia nos regale un nuevo pastor fue una nueva alegría”. El arzobispo porteño, quien compartió con Prevost labores en el Dicasterio para los Obispos de la Santa Sede, puso énfasis en las virtudes personales del nuevo papa. “Ha sido mi jefe en el dicasterio, es un hombre muy sencillo, de mucha humildad, tímido, pero con ideas muy claras”, acotó.
Coincidiendo con varios de sus colegas obispos, García Cuerva dijo también que “lo que tengo claro es que el papa León va a poner su propia impronta, su estilo, podrá acentuar algunas temáticas con más fuerza, pero indudablemente en algunas cosas podremos percibir cierta continuidad" con el pensamiento de Francisco.
El arzobispo porteño también destacó el hecho de que Prevost haya elegido el nombre de León para su pontificado, asumido en reconocimiento al legado del papa León XIII. Según García Cuerva “León XIII fue el que empezó con la doctrina social de la Iglesia” entendiendo que se gestó allí un magisterio que hoy sigue vigente para la Iglesia. En ese sentido el arzobispo de Buenos Aires entiende que León XIV dará continuidad a una agenda de justicia social, que tenga la mirada puesta en la búsqueda de la paz y la defensa de la dignidad humana, cuestiones que han sido centrales en el papado de Jorge Bergoglio.
Y destacó “el mensaje de ayer agradeciéndole al papa (Francisco) diciendo que quiso continuar la bendición que débilmente con su voz, pero profética, nos dio Francisco el domingo de Pascua, el hablarle a la Iglesia de Roma diciéndole ‘una iglesia abierta, de brazos abiertos, como son las columnatas de esta Plaza de San Pedro’, insistir con el tema de la paz, que para Francisco la guerra terminó siendo uno de los temas que más le dolía en el alma, fundamentalmente en los últimos años... quién puede olvidar cuando insistió por la martirizada Ucrania, por la que teníamos que rezar”.
Con información de Página 12