Tal como lo anunció Nuevo Diario días atrás, en el marco de la causa que investiga la muerte de Luciana Torres, quien fue encontrada sin vida en un departamento céntrico de la Capital, donde residía, ayer a la mañana se realizó la extracción de muestras genéticas al exmarido, a un hermano y a su expareja Joaquín Cesca Castiglione.
Tal diligencia fue dispuesta por la Dra. Celia Mussi, representante del Ministerio Público Fiscal, quien está a cargo de la investigación que trata de determinar las causas de la muerte de la joven.
Cabe señalar que según las autopsias que le realizaron los forenses, habría fallecido a causa de un estrangulamiento.
Con los abogados
Tal diligencia pericial tuvo lugar en el Laboratorio de Genética Forense del Poder Judicial provincial, adonde el exmarido y el hermano de Luciana Torres llegaron acompañados de los querellantes Sebastián Robles y Constanza Fabián.
Momentos después lo hizo Cesca Castiglione, quien arribó junto al abogado Guillermo Ruiz Alvelda, que lo asiste legalmente en el caso. El letrado advirtió irregularidades en la cadena de custodia del material genético secuestrado, no obstante lo cual permitió que a su cliente le extrajeran las muestras.
A los tres les realizaron hisopados sublinguales y paredes internas de la boca, para obtener muestras para ADN, que serán cotejadas con el material genético descubierto en uñas de la occisa.
Giro en la investigación
Datos de la autopsia y de la reautopsia develaron que podría haber sido víctima de un homicidio y ello hizo dar un giro a las pesquisas en dirección a un posible femicidio ya que, según testimonios de allegados a Luciana, atravesaba una tormentosa relación afectiva con quien fuera su expareja y con quien había retomado relaciones poco antes del trágico desenlace, Joaquín Cesca Castiglione, quien figura como un testigo más en la causa y no pesa sobre él imputación alguna, con base en la evaluación judicial de las pruebas obrantes hasta el momento.
La querella también espera resultados de las pericias a los DVR, de grabaciones de cámaras de seguridad secuestrados, que podrían aportar datos sobre si alguien más ingresó al departamento.
Además, trascendió que aún esperan la postergada reconstrucción de los hechos que desencadenaron la muerte de Luciana en el departamento de calle Mitre, a ser realizada por la Justicia con personal de Gendarmería, que la querella entiende que está en mora ya que estaría definido el peso de la víctima para realizar la simulación con un muñeco, cuestión exigida para la efectivización de la medida.