El empleado público de 52 años, residente en el barrio Centro de la ciudad de Fernández –Robles-, será indagado en el transcurso de la semana y tanto su esposa (54) como sus hijos, de 33 y 21 años, recibirán asistencia psicológica.
El calvario que vivió la familia, que fue rescatada por la División Trata de Personas y Delitos Conexos, había iniciado cuando la hija mayor del matrimonio tenía 9 años.
El sujeto, durante toda la vida, ejerció violencia psicológica y económica en contra de su esposa –con quien se casó cuando tenía 19 años- y sus hijos.
Bajo frases despectivas, madre e hijos eran mantenidos cautivos en un departamento.
Su última actividad en redes sociales fue en 2019, pese a que tenían teléfono. El sujeto fue apresado y, según un primer análisis, tiene un perfil manipulador y narcisista.