El vínculo del Fondo Monetario Internacional (FMI) con la Argentina continúa provocando análisis en el plano internacional. Mientras que su titular, Kristalina Georgieva, tuvo que aclarar sus dichos sobre las próximas elecciones legislativas, se conoció un nuevo comunicado del organismo proyectando un crecimiento para el país.
Sin embargo, en las últimas horas trascendió una interna dentro del propio FMI, en donde la cifra de u$s20.000 millones provocaba resquemor, más cuando el destino era una nación con fuerte deuda acumulada hacia el mismo organismo o, como lo definió la agencia Bloomberg -que reveló la información-, "un país en mora recurrente, ahora liderado por un aliado cercano de Donald Trump".
"Aproximadamente la mitad de los 25 presidentes del directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional tenían serias preocupaciones sobre el acuerdo de 20.000 millones de dólares, según personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificadas por tratarse de asuntos privados", señaló la agencia de noticias con sede en Nueva York, que aseguró que "cuando el directorio se reunió para discutir la aprobación en Washington, a última hora del 11 de abril, el rescate era prácticamente un hecho consumado".
A su vez, Bloomberg calificó como "secuencia inusual" el proceso para garantizar el empréstito, en el que Argentina "recibió un trato especial": "El acuerdo, según algunos, fue forzado por la dirección del FMI, según tres personas familiarizadas con el asunto". "Algunos se quedaron con la sensación de que la decisión se debió más a motivos políticos que a políticas públicas, lo que generó preocupación sobre el precedente establecido", concluye el informe.
Con información de Ámbito Financiero