Con tan solo 14 años, Rodolfo Anselmo "Rodito" Lindow se está convirtiendo en una figura destacada en el mundo del tiro al pichón. Desde sus inicios, a los 14 años en el club de Cazadores, ha demostrado ser un apasionado de este deporte, logrando impresionantes resultados, como el subcampeonato santiagueño de tiro a la hélice y un lugar en el podio del torneo nacional de tiro al pichón el año pasado.
"Es una pasión. Desde muy niño, desde los cinco años, me iba siempre a la casería en el campo con mi abuelo, Rody Lindow, y a veces con mi padre y mi tío, Diego", comentó "Rodito" en una entrevista con Nuevo Diario, revelando el fuerte legado familiar que representa.
En cuanto a su desarrollo como tirador, el joven Lindow ahora utiliza una escopeta calibre 20 y tiene la mirada puesta en el próximo año, cuando espera avanzar al calibre 12. "Es un poco de ansiedad, pero de todas maneras no pienso mucho en ese tema", admitió con sinceridad.
A nivel académico, "Rodito" es alumno del Colegio Hermano Hermas de Bruijn, donde cursa el segundo año de secundaria y sueña con convertirse en ingeniero mecánico, una carrera que abarca varias especialidades. “Ese es mi proyecto por ahora”, afirmó.
Con la nueva temporada de tiro al pichón en marcha, Lindow ya establece sus metas: "Uno siempre quiere ganar. Ojalá este año pueda pelear el campeonato santiagueño. No es fácil, ya que hay otros chicos de la categoría menor que tienen un excelente nivel". Aunque reconoce que es prematuro hablar de campeonatos en esta etapa de la temporada, sus aspiraciones son claras. "Lo cierto es que todos queremos ganar, y eso es bueno en todo sentido", concluyó.
Rodolfo “Rodito” Lindow no solo representa la cuarta generación de una familia dedicada al tiro, sino que también incorpora la pasión y el compromiso que lo llevarán a luchar por sus sueños en el ámbito deportivo y académico. Con su talento y determinación, el futuro parece prometedor para este joven tirador.