El Club Atlético Boca Juniors sufrió un duro revés en el Mundial de Clubes tras confirmarse la sanción de cuatro fechas para Nicolás Figal y Ander Herrera, expulsados en el partido ante Benfica. La decisión fue comunicada oficialmente por la organización del torneo y representa una de las sanciones disciplinarias más severas que recibió el club en competencias internacionales recientes.
Ambos futbolistas vieron la tarjeta roja durante el polémico empate 2-2 frente al equipo portugués, en un encuentro cargado de tensión, faltas y reclamos. Figal fue expulsado por un golpe sin pelota y Ander Herrera por conducta violenta tras una discusión con el árbitro. Luego de una revisión del Tribunal de Disciplina del torneo, se determinó que ambos jugadores deberán cumplir una suspensión de cuatro partidos, lo que los dejará fuera del resto de la fase de grupos y, en caso de clasificación, también de los primeros cruces de eliminación directa.
Un golpe fuerte para el Xeneize
La noticia representa un duro golpe para Russo, quien pierde a dos de sus piezas fundamentales. Figal, uno de los referentes de la defensa, y Herrera, pieza clave en el equilibrio del mediocampo, eran titulares indiscutidos. La dirigencia del club expresó su malestar por la severidad de la sanción, considerada excesiva y sin precedentes para el contexto del torneo.
Desde el entorno xeneize se evalúa presentar un recurso de apelación, aunque las posibilidades de éxito son limitadas. En paralelo, el cuerpo técnico ya trabaja en las posibles variantes para reemplazar a los sancionados en los próximos compromisos.
Contexto tenso y consecuencias
El duelo ante Benfica no solo dejó puntos en juego, sino una serie de polémicas que aún resuenan. Las expulsiones se dieron en un momento caliente del segundo tiempo, y desde Boca aseguran que la actuación arbitral fue determinante en el resultado final.