La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) anunció en las últimas horas la suspensión del paro de 12 horas que había convocado para este miércoles 16 de abril, una medida que amenazaba con generar importantes complicaciones en la salida de vuelos de Aerolíneas Argentinas en plena Semana Santa.

La decisión del gremio se tomó tras una reunión mantenida con representantes de la empresa estatal, en la que se lograron alcanzar acuerdos parciales en torno al reclamo de recomposición salarial que los pilotos vienen sosteniendo desde el mes de noviembre.

"Logramos destrabar varios temas pendientes y seguimos trabajando en los puntos que restan. La medida queda suspendida como gesto de apertura al diálogo", informó APLA a través de un comunicado oficial, brindando un respiro a miles de pasajeros que tenían previsto viajar durante el fin de semana largo.

La protesta se enmarcaba en un contexto de creciente tensión entre el gremio y la aerolínea de bandera, en un escenario económico marcado por la alta inflación. Días atrás, APLA había participado activamente del paro general del 10 de abril convocado por la CGT, donde denunciaron incumplimientos del convenio colectivo, la reducción de flotas y una significativa pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores debido a la reciente modificación del impuesto a las ganancias. En aquella oportunidad, el sindicato advirtió sobre la situación "crítica" que atraviesa el sector aeronáutico.

Si bien el paro de este miércoles fue desactivado, APLA anticipó que retomará las negociaciones con la empresa la próxima semana para abordar los puntos que aún quedan pendientes en la discusión salarial.

La cancelación de la medida gremial trae consigo un importante alivio para los miles de pasajeros que tenían programados sus viajes para la Semana Santa. Sin embargo, Aerolíneas Argentinas aún se encuentra trabajando para mitigar las consecuencias del paro anterior, ocurrido entre el 8 y el 10 de abril. Aquella medida obligó a la compañía a cancelar un total de 258 vuelos, afectando a aproximadamente 20 mil pasajeros y generando un costo estimado de 3 millones de dólares.

Según fuentes de la empresa, a la fecha, más del 80% de los usuarios damnificados por el paro anterior ya han sido reubicados en vuelos alternativos. Asimismo, la aerolínea mantiene vigente una política de cambios sin cargo para aquellos pasajeros que aún no han podido reprogramar sus viajes, buscando minimizar el impacto negativo de las medidas de fuerza previas.