David Darío Suárez tenía 45 años y hacía un par de semanas atrás, regresó desde el sur del país a vivir junto a sus padres en Icaño –departamento Avellaneda-.Ayer, lo encontraron muerto en el patio de la vivienda.

Durante la jornada del viernes, David estuvo reunido con sus familiares. Tenía problemas depresivos, por lo que estaba en tratamiento y medicado. Su cuadro psicológico se vio afectado tras su separación; por lo que viajó desde Río Negro –donde vivía con su familia- hasta Icaño. Buscaba el “calor” del hogar de sus padres; por lo que empezó nuevamente con su vida.

Pero la angustia que sufría, lo llevaron a tomar la peor determinación. Buscando poner fin a su tristeza, disfrutó de sus familiares y cuando todos fueron a dormir, se levantó. En medio de la noche, tomó una soga y se dirigió al patio de la vivienda que habitaba en el barrio Malvinas, de la ciudad de Icaño –departamento Avellaneda-.

En la soledad de la madrugada, mientras una leve llovizna caía, sujetó la soga al árbol y luego, se ahorcó. Faltaban unos minutos para que sean las ocho de la mañana del sábado, cuando su cuñada lo encontró colgado.

Desesperada, a los gritos, la mujer comenzó a pedir ayuda. Pero nada se pudo hacer por David, quien llevaba algunas horas sin vida. Por disposición de la Fiscalía de Añatuya, el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial, donde se le realizará la autopsia.