Ayer a la mañana y en el marco de la causa que investiga la tenencia, producción y distribución de material pornográfico infantil, y de abusos sexuales a cuatro menores —sobrinos y nietos de un peluquero y su madre—, dos de las víctimas expusieron en Cámaras Gesell, en cuyo transcurso ratificaron que el sujeto inculpado los hacía víctima de aberrantes prácticas sexuales, y que además los filmaba.
Tales diligencias fueron supervisadas por la Dra. Jésica Lucas —integrante de la Unidad Fiscal para delitos contra la integridad sexual— y se enmarcan en las actuaciones que se sustancian en contra de un peluquero oriundo de Quimilí (Moreno), al que se considera autor material de tales graves hechos; y también de su madre, a la que se achaca una participación necesaria en los ilícitos, razón por la cual ambos se encuentran detenidos.
A favor de la abuela
Tal como se indicó antes, los adolescentes que expusieron ayer ante una psicóloga, si bien confirmaron que fueron abusados sexualmente y filmados por el tío, desincriminaron a su abuela de tales hechos, ya que manifestaron que ella no estaba al momento de ser abusados, y tampoco participaba de los hechos.
Cabe recordar que las víctimas son cuatro, una de ellas padece una discapacidad, y todos expusieron en Cámara Gesell.
Tales diligencias fueron observadas y escuchadas por los Dres. Carlos Ríos López, defensor del peluquero, y Felipe Villalba Sández, abogado que asiste a la madre del inculpado, quienes admitieron que los hechos imputados “son muy graves”.
Ríos López dijo que “es innegable que estamos ante una causa compleja, en la cual pesan varias y graves imputaciones en contra de mi defendido”, recordando que los hechos salieron a la luz mediante un alerta de Interpol “y por actos de develamiento que fueron realizando las víctimas con personas allegadas”, indicó. “Ahora vamos a trabajar para ´limpiar la cancha´ y ver exactamente qué pruebas existen, y cuáles son las calificativas que a nuestro criterio hoy son correctas o exageradas”.
Por su parte, el Dr. Villalba Sández insistió en que su defendida “no sabía nada de estos graves hechos, y solo se ve involucrada porque vive en el mismo domicilio que su hijo, y sostuvo que sus nietos no le contaron los abusos”.