Una de las formas más representativas de proyectar nuestra identidad al mundo es, sin duda, con nuestro aspecto. La ropa, el calzado o el peinado son solo algunos de los elementos de los que podemos obtener gran cantidad de información sobre un individuo. Dicho factor se puede extrapolar a la apariencia y estilo de sus posesiones. En este sentido, el vehículo personal de un usuario es uno de los ejemplos más ilustrativos de ello. Y es que el estado de los coches, así como el color y las decoraciones que se puedan añadir, son un reflejo de la persona que los conduce. No obstante, se debe tener cuidado con esta práctica, ya que, si se colocan elementos en zonas no permitidas, pueden acarrear sanciones económicas considerablemente severas.

Por otro lado, también existen modas de colocar objetos concretos encima de la superficie de algunos modelos de vehículos. Mismamente, en el año 2020, nació la tendencia de colocar patitos de goma sobre los techos de vehículos de la marca Jeep o vacas de juguete sobre la superficie de algunos modelos de Subaru. No obstante, se puede encontrar una antigua práctica en Argentina de colocar una botella en los techos de algunos coches con una finalidad en concreto.

Práctica tradicional

El objetivo de esta acción tan repetida en Argentina es indicar a la población que dicho vehículo se encuentra a la venta. Dicha costumbre surgió durante los años 40, cuando la Dirección General Impositiva (DGI), la entidad encargada de, entre otros asuntos, aplicar y recaudar impuestos en el país argentino, añadía una pequeña tasa por la venta de coches de segunda mano.

Ante esta situación, la población argentina ideó un pequeño sistema con el que vender sus vehículos usados sin que las autoridades se percatasen de ello. Se trata de una acción que llega hasta nuestros días, por lo que muchos ciudadanos del país pueden consultar la oferta de modelos disponibles mediante este sistema mientras caminan por la ciudad.

En contraposición a los sistemas más establecidos a día de hoy, como puede ser la venta online, este método no implica costes adicionales para el vendedor, además de proceder a realizar un trámite de una forma más sencilla e informal. Además, las botellas ubicadas sobre los vehículos son visibles para un mayor número de personas, tanto peatones como conductores.