Ayer tuvo lugar una nueva audiencia por el asesinato del gendarme Ángel Amado Ayrala, hecho atribuido al peligroso presidiario tucumano Juan Francisco Fernández (a) “Pirulo”, y en la ocasión dos mujeres testigos pidieron testimoniar vía online en razón del fuerte temor que este les infunde. Una de las testigos presentadas por la fiscalía —representada por los Dres. Analía Nóblega Rayó y Gustavo Montenegro— fue una mujer que fue víctima de un asalto en su negocio, situado en la localidad de Río Seco (Tucumán), que es tía de Cinthia Sotelo, la mujer que “colaboró” con “Pirulo” luego de que este se evadiera de un penal de esa provincia.

También declaró la hija de la comerciante, y luego lo hicieron las psicólogas y el médico psiquiatra que examinaron a Fernández y a su cómplice Marcelo Dalmiro Camus (a) “Mishi”.

Testigos sobre el asalto

Olga Britos, tía de Cinthia Sotelo, expresó que notaba distante a esta y por eso sospechó que fue ella quien “la entregó” para ser asaltada.

Indicó que los asaltantes no violentaron nada para entrar a su propiedad y que cuando los sujetos las maniataron a ella y su hija, observó que a su sobrina no la habían atado.

Al declarar, Sotelo había dicho que la ataron de manera floja para que pudiera desatarse.

Recordó que en el barrio decían que Cinthia y “Pirulo” Fernández tenían una relación amorosa.

Luego atestiguó Gisel Daiana Suárez, hija de la comerciante, quien dijo que reconoció a “Pirulo” Fernández como uno de los asaltantes, “por la cicatriz que tiene cerca de las cejas”, y añadió que sospechaba de su prima, quien sería “la que armó todo para que ingresaran a robar”, indicando que posteriormente denunciaron a Cinthia Sotelo por el robo.

Rasgos de psicópata

El psiquiatra Federico Abril, que examinó a “Pirulo” Fernández, sostuvo que este tenía rasgos de personalidad psicópata y que presentaba las características de una persona experta en mentir.