Un empleado rural denunció que una trabajadora sexual que contrató en la ciudad de Quimilí —departamento Moreno— le robó su celular. Habría realizado una llamada a su número, pero el aparato se encuentra apagado.

En las últimas horas del viernes, un sujeto de 40 años, residente en Quimilí, circulaba en un automóvil por la Ruta Nacional 16, cuando vio a una mujer que estaba “haciendo parada” en una esquina. Se detuvo y le consultó la tarifa por sus servicios sexuales.

Tras una breve charla, el tractorista hizo ascender a su rodado a la joven. Habrían consumado el encuentro sexual y, tras abonar sus servicios, el sujeto la llevó nuevamente hasta su “parada”. Luego de despedirse de la mujer, mientras emprendía el viaje, se percató de que no tenía el celular. Lo buscó en su rodado, pero no lo encontró. Se dio cuenta de que la mujer lo había robado.

El damnificado llamó en varias oportunidades a su celular, pero este se encontraba apagado ya.

De inmediato, el hombre radicó la denuncia penal por el supuesto delito de hurto.

Se inició una minuciosa investigación sobre el caso.