Luego de la dura derrota ante River Plate en el estadio Monumental, la dirigencia de Boca Juniors, liderada por Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol, tomó la decisión de despedir a Fernando Gago como director técnico del plantel profesional. La determinación fue comunicada durante una reunión realizada a primera hora de la mañana de este lunes en el predio de Ezeiza, donde el entrenador fue notificado formalmente de su salida.

La caída en el superclásico terminó de sepultar un ciclo que venía siendo observado con lupa por los dirigentes y gran parte de la hinchada. El planteo conservador en el primer tiempo, la postura defensiva del equipo y el resultado final fueron los elementos decisivos para que la conducción deportiva optara por interrumpir el proceso.

Aunque Gago había logrado mejorar la imagen del equipo en las últimas fechas —con ocho victorias en nueve partidos, que llevaron a Boca a la cima de la Zona A del Torneo Apertura—, la eliminación ante Alianza Lima en la Fase 2 de la Copa Libertadores seguía siendo una herida abierta. Ese traspié, sumado a la pérdida de confianza tras la derrota frente al equipo de Néstor Gorosito, puso al entrenador en una situación de inestabilidad que el superclásico terminó de definir.

“No fue fácil tomar esta decisión, pero sentimos que era necesaria”, señalaron desde el entorno dirigencial. La conducción del club entendía que, pese al repunte en los resultados, el proyecto no mostraba señales firmes de consolidación, y con la cercanía de los playoffs del torneo local, prefirieron apostar por un nuevo rumbo.

Mientras tanto, Mariano Herrón, integrante del cuerpo técnico y hombre de confianza del club, será quien dirija la práctica de este lunes y se haga cargo del plantel de forma interina hasta que la dirigencia defina al nuevo entrenador.