La séptima jornada del Festival de Doma y Folklore de Jesús María 2025 ofreció una velada inolvidable, repleta de tradición santiagueña, homenajes emotivos y una multitud que vibró al ritmo de la música. A pesar del intenso calor de la tarde, con temperaturas que superaron los 35 grados, el público no se dejó intimidar y lució sus mejores vestimentas gauchas mientras recorría las calles de Córdoba.
Flor Paz: el legado en el escenario
La noche comenzó con la presentación de Flor Paz, quien subió al escenario a las 21:30. Con una escenografía destacada y visuales de sus videoclips, Flor ofreció un repertorio cargado de emoción y sentimiento. Su voz cautivó a las 26.000 personas que colmaron el predio, invitándolas al baile y rindiendo homenaje a su tierra natal, Santiago del Estero.
“Es un honor compartir mi música aquí, en un lugar que respira folklore y tradición”, expresó Flor, visiblemente emocionada.
Los Carabajal: tradición y raíces santiagueñas
El esperado momento de Los Carabajal llegó tras la doma. Kali, Musha, Walter y Blas Sansierra demostraron por qué son imprescindibles en este festival. Con clásicos como Las manos de mi madre, rindieron homenaje a figuras del folklore argentino, como el recientemente fallecido Leo Dan. Además, destacaron la importancia de la música popular y su papel en la reivindicación cultural latinoamericana.
Los Manseros Santiagueños: emoción y reconocimiento
El cierre de la jornada estuvo a cargo de Los Manseros Santiagueños, que enfrentaron problemas técnicos al inicio, pero esto no opacó su actuación. “A pesar de los inconvenientes, gracias por los aplausos y por el recibimiento”, expresó Onofre Paz, fundador del grupo, antes de interpretar clásicos como Chacarera del rancho y Puente carretero.
El momento más conmovedor fue la interpretación de Eterno amor, un homenaje a Martín Paz, exintegrante del grupo. Durante la canción, Flor Paz subió al escenario para cantar junto a Los Manseros, mientras la imagen de Martín llenaba las pantallas. Onofre no pudo contener las lágrimas, y la emoción invadió al público.
Premios y despedida
Al finalizar su presentación, Los Manseros recibieron el premio “Latido de la noche” y ponchos entregados por Juan López, presidente de la comisión organizadora del festival.
La noche cerró con chacareras y bailes que celebraron la riqueza cultural de Santiago del Estero. Jesús María vivió una noche de tradición, música y emociones que quedará en la memoria de quienes asistieron.