El pasado domingo, Villa Silípica se convirtió en el epicentro de la fe argentina. Miles de peregrinos, provenientes de diferentes rincones del país, llegaron hasta el santuario arquidiocesano para celebrar a Mama Antula, la primera santa argentina. La jornada estuvo cargada de emotividad y fervor, con fieles que expresaron su devoción a través de oraciones, cantos y ofrendas.
Desde tempranas horas, los peregrinos comenzaron a llegar al santuario, caminando, en bicicleta, a caballo y en vehículos, demostrando su profundo amor y admiración por Mama Antula. La celebración incluyó una misa solemne, procesiones y diversas actividades religiosas, todas ellas impregnadas de un espíritu de unidad y esperanza.
La figura de Mama Antula, reconocida por su incansable labor evangelizadora y su dedicación a los más necesitados, sigue inspirando a miles de personas en todo el país. Su legado de amor, solidaridad y fe perdura en el corazón de los argentinos, quienes la consideran un ejemplo a seguir.
La celebración en Villa Silípica fue un testimonio del poder de la fe y la devoción, y una muestra del profundo arraigo que Mama Antula tiene en el corazón de los argentinos. Las imágenes capturadas durante la jornada reflejan la emoción y la alegría de los peregrinos, quienes vivieron un día inolvidable en honor a su santa patrona.