Miguel Werner, presidente de la Federación para la Paz Universal (UPF, por sus siglas en inglés) en Argentina, intervino el jueves pasado en un acto alusivo al Día Internacional de la Familia, llevado a cabo en el Parque Sur.
"Buscamos generar sinergia, en vista de los graves y profundos problemas que tenemos", advirtió Werner en diálogo con Nuevo Diario.
La fecha del evento coincidió con el Día del Medio Ambiente, uno de los temas que preocupa a UPF.
"No somos conscientes de que estamos en un lugar común, que es el planeta. A menos que haya un cambio de conducta en las personas, no vamos a lograr revertir el proceso de deterioro y destrucción ambiental", indicó el presidente.
UPF es una entidad internacional e interreligiosa que lleva adelante iniciativas y actividades bajo las premisas de la "interdependencia", la "prosperidad mutua" y los "valores universales".
El entrevistado, consultado por el rol de la solidaridad en la sociedad, analizó: "A nivel global, vivimos en una sociedad que se ha vuelto materialista, lamentablemente. Los vínculos humanos han quedado en segundo plano. Estamos atravesados por la tecnología, por los medios. Necesitamos recuperar el vínculo interpersonal".
Según Werner, UPF entiende a la paz "como algo concreto que hacemos por el prójimo, como ayudarlo con una campaña solidaria".
"Existen conflictos y guerras, pero hay una enorme cantidad de personas e instituciones que están preocupadas por el prójimo y hacen algo por los demás. Nosotros seguimos trabajando por la paz, como algo tangible, no como algo teórico o discursivo, sino como algo concreto", agregó el presidente.
El entrevistado aprovechó su visita a Santiago del Estero para reunirse con el cardenal Vicente Bokalic Iglic.
"Tuvimos un encuentro ameno. Trabajamos el diálogo y la cooperación antirreligiosa, porque si no nos ponemos de acuerdo para resolver estos problemas, se irán agravando. Ese prójimo es un ser real que está atravesando complejidades, y lo vemos cotidianamente", concluyó.