En una entrevista exclusiva con Nuevo Diario, Gustavo López, titular de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina y exvicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones, consideró que vivimos un "contexto preocupante provocado por un Gobierno absolutamente autoritario que está en los límites del sistema democrático".

López, quien también fue diputado nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, analizó la condena a Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de la Nación; el mandato de Javier Milei y el rol de los medios de comunicación, entre otros temas.

—¿A qué se refiere con "contexto preocupante"?

— Milei solo tiene 39 diputados. Sin embargo, ha conseguido aprobar todas las leyes que quiso y ha logrado frenar todo lo que no quiso con el voto del PRO, la UCR y el peronismo federal. Ha conseguido una mayoría que ha generado estas condiciones de represión a los jubilados; de ensañamiento con los sectores que menos tienen, sobre todo los trabajadores; metiéndose en la no autorización de paritarias que excedan el límite del 1%; generando un clima de violencia de arriba hacia abajo que, por ahora, es simbólica y verbal, pero que uno teme que pase a otro estadío cuando le dice "gusano" o "rata" no solo a la oposición, sino también a todos aquellos que se opongan —aunque sean periodistas, deportistas o artistas— a su política. Esa es una foto.

—¿Y la otra foto?

—Es la del Poder Judicial, que ha sacado una sentencia muy arbitraria. Correspondía, a partir de las denuncias que en el propio expediente estaban y que se habían hecho de irregularidades y arbitrariedades, atender el recurso extraordinario y analizar a fondo qué era lo que había pasado. Se trata de la presidenta del principal partido político de oposición de la Argentina, la dos veces presidenta de la Nación, la exvicepresidenta de la Nación… Había cuestiones institucionales que meritaban abrir el recurso extraordinario y despejar dudas, y no se lo hizo. Entonces, se ha generado un conflicto que el Poder Judicial podría desarmarlo sencillamente: le manda una notificación comunicándole la prisión domiciliaria, sin tener que ir a Comodoro Py, o genera lo que ha generado: una movilización para el miércoles (mañana), que va a ser multitudinaria y que pone al país en vilo por un acto que consideramos de proscripción porque, básicamente, le cerraron el recurso.

—Entonces, ¿cómo se explica que algunos sectores de la población aún apoyen a Milei?

—El fenómeno Milei tiene que ver con la insatisfacción que ha producido la democracia en los últimos diez años. Esto incluye el gobierno de (Mauricio) Macri y el gobierno de Alberto (Fernández). La gente perdió el 25% del poder adquisitivo del salario: 20% con Macri y 5% con Alberto; después, pasamos por una pandemia que fue realmente un shock emocional de carácter mundial que ha afectado la salud, la psiquis y la tranquilidad de la población. Entonces, si vos tenés una política que no te resuelve los problemas de la vida cotidiana y aparece, y perdón por el término, un loco que te dice "yo te lo voy a solucionar todo", la gente, cansada de lo que ofrecía la política, se aferró a alguien que le prometía el oro y el moro.

—¿Qué análisis hace del programa económico de Milei?

—El programa económico de Milei, más allá del autoritarismo, que es gravísimo, va a ser un fracaso. Lo único que está haciendo es endeudarse, como pasó con (José Alfredo) Martínez de Hoz, como pasó con Macri, como pasó con (Carlos) Menem. En algún momento, esto va a estallar porque no hay producción. En el mientras tanto, si tenías un 12% de inflación mensual y te la bajan al 1,5%, obviamente vas a tener apoyo, y ese apoyo es mientras dure el endeudamiento. Lamentablemente, ya lo hemos vivido.

—¿Quién es la principal figura opositora?

—En este momento, no la hay. En todo caso, es la propia Cristina, la única que no puede competir. Si vos me hacías esta pregunta hace dos semanas, te iba a decir que había una puja por liderar la oposición, y esa puja estaba entre Cristina o sus herederos y Axel Kicillof. No sé cómo termina esta película, pero hay una unidad del peronismo atrás de Cristina por esta circunstancia especial, que no tiene que ver con la imposibilidad de presentarse a las elecciones.

—¿Cómo es esa unidad?

—Lo que ocurrió esta última semana es un empoderamiento de Cristina. Habría que esperar al próximo mes para ver cómo se va desarrollando eso en la conformación de una oposición que dé esperanza hacia el futuro, porque vos te podés oponer, pero si no tenés propuestas diferentes, difícilmente llegues a algún lado. Lo de ahora tiene que ver con evitar la humillación de salir esposada de Comodoro Py; marchar y decir: "Acá estamos, de pie, y hay una oposición".

—¿Qué pronostica para la política argentina?

—Es muy difícil dar un pronóstico, pero hay que construir. A mí me preocupa Milei, su política económica y su política institucional. A algunos solo les preocupa su política institucional; les es suficiente con lo que hace. A mí también me preocupa su política económica, y por eso tenemos algunas diferencias con oposiciones de centro derecha. Hay que tratar de no perder la elección legislativa para no empoderar a Milei, porque sino va a avanzar en sus recortes y puede llegar a avanzar en reformas mucho más autoritarias. Eso me preocupa mucho. La única posibilidad de derrotarlo en 2027 es haciendo un frente muy amplio de todos los partidos democráticos. Lo que ha sucedido esta última semana da la posibilidad de acá al 2027 de armar algo de esas características.

—Teniendo en cuenta su vínculo con los medios de comunicación, ¿qué piensa respecto al rol de los mismos?

—Han jugado un papel central, y lo siguen jugando. Milei es producto de la televisión, no nos olvidemos de eso; después vinieron las redes sociales. Milei era un desconocido que daba rating por las locuras que decía. Esto está escrito en varias notas: un grupo de consultores estaba buscando una alternativa del centro hacia la derecha para generar un nuevo fenómeno político por el agotamiento del sistema, y el único que terminó dando la talla para romper el sistema fue Milei. Milei es el (Donald) Trump o el (Viktor) Orbán de la Argentina. Las redes sociales cumplen hoy un papel importantísimo porque la gente ya no mira más la televisión. Las redes están inventadas por los grandes grupos hegemónicos que están detrás de Milei y, sobre todo, detrás del modelo económico y de la destrucción del peronismo, y te lo dice alguien que no es peronista.

—¿En qué posición queda el peronismo?

—El peronismo representa hoy aquella fuerza política que se puede oponer al gran capital, y cuando digo oponerse, es intentar la redistribución de la renta, nada más que eso, y activos de justicia social y equidad. Estamos viviendo una etapa del capitalismo que va por todo: un capitalismo parecido al del siglo XIX o al de fines del siglo XVIII. Esta "dictablanda" de los grandes capitales internacionales muy ligados al poder de la nube está intentando gobernar el mundo. La política ha fallado; por eso, hay que sentarse y rediscutir el sistema democrático. Tenemos instituciones de hace 250 años que ya no sirven, pero, en el mientras tanto, hay que ir generando una fuerza que pueda vencer esto, que es circunstancial, porque sino el resultado final va a ser muy lamentable para el conjunto de la sociedad.