Central Córdoba perdió anoche una final de esas que duelen y mucho, en su lucha por mantener la categoría. El "ferro" fue superado por Godoy Cruz, en Mendoza, por 1-0, con un gol de Martín Ojeda, en el cierre mismo del primer tiempo (44m.).
Y, en el balance general, el triunfo del local no admite objeciones, más allá de aquella chance desperdiciada por Jonathan Bay o, más bien, muy bien tapada por Espínola, en el cierre mismo del encuentro.
Es que el "tomba" fue superior y lo demostró ni bien comenzó el encuentro, presionando en toda la cancha, abriendo su ataque a todo lo ancho del terreno de juego y generándole peligro al bueno del chileno Cristopher Toselli.
Fueron no menos de cinco o seis las chances netas de gol del equipo de la dupla Orsi-Gómez, ante solo un remate de Jesús Soraire que Espínola tapó muy bien, en lo que fue la primera etapa.
El "ferro", en cuanto al trámite y a la posesión del balón, se lo disputó desde los 10 a los 30. En ese lapso, el juego fue, medianamente, parejo; siempre con el local siendo más punzante y peligroso. Después de los 30, hasta el final de la etapa, fue todo del local, que lo metió contra un arco y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
Sobre los 44, el "ferro" la perdió antes de la mitad de la cancha, por izquierda. Negri, el lateral izquierdo, pasó como una tromba, lo asistieron bien, llegó al fondo, levantó la cabeza, centro tras y, en medio de cinco defensores, Martín Ojeda la mandó al fondo de la red.
En el segundo tiempo, con los cambios introducidos (Martínez por Ríos, principalmente, ya que en el PT había entrado Linares por la lesión de Laba), Rondina intentó cambiarle la cara al equipo, pero no lo logró. El "tomba", ante la necesidad de conseguir los tres puntos (no había ganado de local en todo el torneo), se tiró unos metros atrás y jugó de contra. Y así generó un par de chances netas. Y no sufrió demasiado. Salvo en la última, cuando Ribas (ingresó por Argañaraz) se la bajó a Bay y este definió por abajo, suave, ante el achique de Espínola. El arquero tapó el remate y ahí se acabaron las ilusiones del "ferro", que ahora mira con muchísima preocupación la zona baja del descenso.