Jorge Almirón tomó una determinación luego de la dura derrota 1-0 ante Tigre en la Bombonera: el plantel de Boca, con el hueco de la fecha FIFA y con la Copa Argentina en el horizonte, descansó dos días para reiniciar la mente y recuperar el físico para lo que viene.
Lo que viene, en efecto, encendió una alarma: el Xeneize tendrá una seguidilla muy cargada de partidos que incluso ya comenzó días atrás.
Boca jugó cuatro partidos en apenas 16 días, desde el debut en la Copa de la Liga con el triunfo ante Platense hasta el último con Tigre en la Bombonera.
Los octavos de final de la Copa Argentina, este domingo a las 17.30 ante Almagro, es el primero de un cúmulo de compromisos que pondrá al plantel de Boca al límite, sobre todo porla cantidad de bajas que tendrá: un total de siete.
Valentín Barco- lesión muscular grado 1/2 del músculo psoas ilíaco izquierdo-, Norberto Briasco -esguince de tobillo- y Luca Langoni -lesión muscular de grado 2- serán bajas por seguir con las rehabilitaciones,
A la vez habrá otras tres ausencias: Leandro Brey, Nicolás Valentini y Cristian Medina fueron convocados para entrenarse con la Selección Sub 23 de Javier Mascherano. Y habrá una séptima pieza en falta: Luis Advíncula, citado para la Selección de Perú de cara al arranque de las Eliminatorias.
Después del cruce con Almagro habrá tres duelos por la Copa de la Liga: una semana después visitará a Defensa y Justicia en Florencio Varela; la fecha siguiente jugará, entre semana (20 de septiembre), ante Central Córdoba en Santiago del Estero; y cuatro días después recibirá a Lanús en la Bombonera. El 28, otro puñado de días más tarde, vendrá el primer choque de las semifinales de la Copa Libertadores ante Palmeiras.