Un grave episodio de violencia sacudió la tarde del domingo en el fútbol santiagueño durante el clásico de La Banda entre Central Argentino y Sarmiento, disputado en el estadio Osvaldo Juárez. A los 32 minutos del segundo tiempo, el árbitro Fernando Ortiz fue agredido físicamente por el jugador Exequiel Vergara, del conjunto visitante, luego de una expulsión que desató la furia del equipo azul y blanco.
El escándalo se desató cuando Ortiz decidió expulsar a un colaborador del cuerpo técnico de Sarmiento, conocido popularmente como el Profe, por conducta inapropiada desde el banco de suplentes. La decisión arbitral generó una fuerte reacción por parte del entorno visitante y, de manera inesperada, Vergara corrió hacia el juez y le propinó una trompada, ante la sorpresa de todos los presentes.
La agresión dejó en shock a los asistentes y jugadores de ambos equipos. El árbitro tras el golpe interrumpió el partido. Oficiales de seguridad y dirigentes de las dos instituciones ingresaron al campo de juego en un intento por calmar los ánimos y garantizar la integridad de los protagonistas. La tensión obligó a suspender el encuentro por varios minutos mientras se evaluaba la continuidad del mismo.
El hecho fue condenado por ambas parcialidades, que expresaron su repudio desde las tribunas. Muchos hinchas pidieron la expulsión definitiva del jugador involucrado y sanciones ejemplares para evitar que este tipo de hechos se repita.
Según trascendió, el árbitro Fernando Ortiz ya habría elevado un informe detallado de lo sucedido, lo que podría derivar en sanciones deportivas y judiciales contra el agresor. Desde la liga santiagueña, así como desde ambos clubes, se aguarda la publicación de un comunicado oficial que fije postura frente a lo ocurrido.
La lamentable situación vuelve a poner en el centro del debate la violencia en el fútbol local y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los estadios, así como de aplicar sanciones firmes que protejan a los árbitros y fomenten el respeto dentro y fuera de la cancha.