
“Uno a veces sueña cosas que nunca van a suceder. Soñalas”, comienza un video del Papa Francisco que publicó Franco Colapinto en una historia de su cuenta de Instagram. El piloto bonaerense de 21 años soñó con correr en la Fórmula 1 y, a mediados de 2024, cuando no tenía confirmado el presupuesto para completar la temporada en la Fórmula 2, llegó su debut en la Máxima y se convirtió en el primer argentino en 23 años en correr en la categoría. Ahora el pilarense está detrás de otro sueño, que es estrenarse en carrera en Alpine, y ese anhelo estaría cada vez más cerca.
Arde el celular de Flavio Briatore, el asesor ejecutivo de Alpine y hombre fuerte del equipo francés de F1. Sus contactos con el CEO de Renault, Luca De Meo, buscarían terminar de torcer la pulseada para su pupilo, Colapinto, quien está listo para volver a correr en la Máxima y tomar el lugar de Jack Doohan, cuya labor no estuvo a la altura en las primeras cinco fechas de la temporada.
Franco se ganó su lugar en el ambiente de la F1 luego de sus primeros nueve Grandes Premios gracias a la oportunidad que le dio Williams, en aquella apuesta del jefe del equipo inglés, James Vowles, quien se la jugó por Colapinto y su respaldo fue retribuido con creces, pues en su segunda carrera sumó sus primeros cuatro puntos al ser octavo en el desafiante circuito de Bakú, en Azerbaiyán. Luego cosechó otra unidad al ser décimo en Austin.
La tarea del argentino llevó a que Red Bull se interesara por él y que las negociaciones llegaran a su punto cúlmine en San Pablo, Brasil, donde la lluvia y la mala suerte perjudicaron a Franco con dos accidentes, uno en la clasificación y otro en carrera. La estructura de la bebida energizante se la jugó por los pilotos de su programa de desarrollo, Liam Lawson para Red Bull e Isack Hadjar en Racing Bulls.
Ahí Briatore apareció en escena con todo y, luego de arduas negociaciones, se quedó con los servicios del pilarense, por quien habría desembolsado unos 20 millones de dólares para conseguir la cesión de cinco años de parte de Williams, que no tuvo lugar para Colapinto ante la contratación de Carlos Sainz y la continuidad de Alex Albon. Debido a que Alpine ya había confirmado a sus pilotos titulares para 2025, Pierre Gasly y el propio Doohan, Franco debió esperar.
“Buscá horizontes, abrite. Abrite a cosas grandes. Abrite y soñá”, continuó el extracto del discurso del reciente fallecido sumo pontífice que recreó Colapinto, quien le hizo caso y se mudó de escudería buscando volver a tener una oportunidad. Pero, pese a no poder correr aún con Alpine, Franco supo esperar y se destacó arriba y abajo del auto en sus funciones como piloto de reserva. En los tres ensayos privados (Barcelona, Monza y Qatar), superó al otro corredor de reserva, Paul Aron, viejo conocido contra el que compitió en la Fórmula 2 y Fórmula 3. Además, se lució en el simulador y logró mejoras en el A525, el monoplaza que este año emplea Alpine. Desde Bahréin el coche mostró un avance con la puesta a punto que trabajó el argentino en Enstone, la base de la escudería francesa.
“Soñá que el mundo con vos puede ser distinto”, siguió el discurso de Francisco que inspiró a Colapinto, que está agazapado y en condiciones de dar el zarpazo. Alpine necesita sumar puntos y el argentino sabe como hacerlo. De los tres reservistas es el más idóneo, porque es el único que corrió en F1. Además, hay un dato contundente a la hora de comparar su tarea en su estreno en 2024 contrastando con los cinco debutantes de este año. Según el estudio hecho por el analista Lucas Corsino, un especialista a la hora de publicar telemetría y datos, Franco tuvo un promedio de sus resultados en sus cinco primeros Grandes Premios de 10,8. Es decir, sumando sus posiciones finales y dividiéndolas por la cantidad de competencias, el producto fue concluyente más cuando se lo compara con los otros: Oliver Bearman (Haas) con 11,0; Isack Hadjar (Racing Bulls), 12,4; Jack Doohan (Alpine), 15,8 y Gabriel Bortoleto (Sauber), 17,8. El único que supera a Franco es Andrea Kimi Antonelli (6,6), que corre con uno de los mejores autos de la categoría como lo es Mercedes y debutó con más de 10.000 kilómetros de ensayos sobre un F1, contra los 451 que tuvo Franco al momento de su estreno en Monza 2024.
A esto se suma la pobre labor de Doohan, quien no solo no sumó un punto, sino que además le generó un gasto estimado en 1,7 millones de dólares a Alpine por su accidente en la segunda práctica en Japón. De sus seis clasificaciones (contando su debut en Abu Dhabi 2024), solo pasó a la Q2 en dos oportunidades. En carrera no tiene un buen ritmo y este domingo, tras la competencia en Arabia Saudita, reconoció que tuvo ”uno de los días más difíciles”. El sábado admitió que “esto no es Fórmula 2 u otra categoría Junior”.
La paciencia se le acabó a Briatore, quien otra vez supo esperar y ahora buscaría que llegue la hora señalada para Colapinto. Si bien algunas versiones indicaron la posibilidad de que esa chance llegaría en la próxima fecha en Miami (04/05), ahora la posibilidad sería en un circuito muy conocido por Franco y que le trae buenos recuerdos: el Autódromo Dino y Enzo Ferrari de Imola, en Italia, que el 18 de mayo volverá a ser sede del Gran Premio de la Emilia Romaña.
El ex piloto Rubén Salerno es amigo de Aníbal Colapinto, padre de Franco. Le dio una gran mano en 2022 para conseguir el apoyo de empresas estatales, lo que le permitió cerrar la segunda temporada en la Fórmula 3 en 2023. El Tano, como se lo conoce, adelantó que la posibilidad sería en Imola. “Ahora pronto lo vamos a ver correr”, dijo el ex corredor de TC y TC 2000 en el programa Mesa de Campeones. Ante la repregunta del periodista Jorge Luis Legnani, respondió: “Yo calculo que sí. No tengo una data justa de cómo es el contrato de Doohan. Algunos hablaban de que Franco se iba a subir en Miami, creo que no, para mí va a ser en Imola”.
La apreciación del Tano es atinada si Briatore quiere apostar con todo. Es decir, ese evento sería más propicio que Miami para Colapinto, quien conoce a la perfección el escenario italiano en el que ganó en la Fórmula 3 y el domingo de la carrera de F1 se cumplirá un año de su victoria en la Fórmula 2, el día que hizo un sobrepaso ajustado a Paul Aron al llegar a la chicana de Tamburello. Fue al mejor estilo de Juan María Traverso, al que le rindió tributo a una semana de su fallecimiento. En su Dallara, atendido por el equipo MP Motorsport, llevó el apellido del recordado Flaco de Ramallo.
Al ser Imola un autódromo, Briatore buscaría que su pupilo no rompa el hielo en un trazado urbano como el de Miami. Además, “Il Padrino” apuntaría a que Franco no corra en una competencia en la que se espera una gran presencia de argentinos, lo que le podría generar una gran presión extra. El ex jefe de Benetton, el hombre que catapultó a Michel Schumacher y que representó a Fernando Alonso, intentaría que Colapinto tenga el marco más óptimo y natural de carrera. No obstante, Franco ya metió muchas horas en el simulador y, si la oportunidad llega a surgir en Miami, también estará listo.
Por otro lado, detrás de la mencionada cita en Imola, se sumó uno de los sponsors de Colapinto que es la petrolera estatal, que sortea viajes y entradas para la competencia italiana y la siguiente en España. La promoción para participar terminará el próximo 30 de abril.
Si Briatore apostó fuerte por Colapinto, también quiere hacer valer los 30 millones de dólares que el argentino habría aportado en carácter de sponsors, como la conocida empresa de venta electrónica fundada en la Argentina y que hoy es multinacional. Flavio también sabe que, si Franco corre, podrían sumarse más patrocinantes y, por ende, más dinero.
“Sueñen. Por ahí se les va la mano y sueñan demasiado y la vida les corta el camino. No importa, sueñen y cuenten sus sueños. Hablen de las cosas grandes que desean. Porque mientras más grande es la capacidad de soñar y la vida te deja a mitad de camino, más camino has recorrido. Así que primero, soñar”, completó el Papa Francisco en el mensaje que inspiró a Franco Colapinto, quien sigue soñando en grande para hacer más historia en la F1. Los próximos días serán clave en el futuro del argentino.
Con información de Infobae