La inesperada caída del Inter ante Fluminense en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025 no solo significó el final del sueño internacional del conjunto italiano, sino que también destapó una crisis interna que venía gestándose hace tiempo. Las declaraciones explosivas de Lautaro Martínez luego del encuentro fueron el punto de quiebre.
“Quiero jugadores que quieran estar acá. Si no, que se vayan”, disparó el capitán tras la derrota, dejando en evidencia el malestar con algunos compañeros. Lo que parecía una reacción aislada terminó por revelarse como la punta del iceberg. La situación más evidente fue la de Hakan Calhanoglu.
El volante turco dejó la concentración por una lesión muscular antes del partido ante el equipo brasileño, pero mientras el resto del plantel se preparaba para uno de los partidos más importantes de la temporada, su esposa publicaba fotos de ambos en la playa. Esa actitud generó indignación en buena parte del vestuario, y el enojo de Lautaro apuntó directamente hacia ese tipo de comportamientos.
Lautaro Martínez vs. Calhanoglu, los referentes de Inter discutieron lo sucedido
El director técnico Cristian Chivu, recién iniciado en su ciclo al frente del equipo, convocó a todo el plantel a una reunión en el hotel de Charlotte antes del regreso a Italia. “El encuentro después de la tormenta”, tituló La Gazzetta dello Sport para describir el intento del DT por encauzar una convivencia que amenazaba con resquebrajarse.
El diálogo incluyó a Lautaro, al propio Calhanoglu, a Marcus Thuram y a otros referentes, con el objetivo de calmar las aguas y recomponer los lazos rotos.
El francés, quien tuvo un rendimiento irregular en el cierre de la temporada, dejó en claro su postura en redes sociales al darle “me gusta” a la publicación de la esposa del mediocampista turco. Un gesto que fue interpretado dentro del vestuario como una señal de respaldo a Calhanoglu y un desafío implícito a la autoridad del capitán, lo que terminó por incluirlo también en la reunión.
El clima interno es tenso: si bien desde la dirigencia respaldaron las palabras del delantero argentino, también se reconoce que las divisiones podrían profundizarse si no se gestiona correctamente la convivencia. Incluso Marko Arnautovic, quien ya no pertenece al plantel pero mantiene vínculos estrechos con algunos jugadores, se expresó públicamente a favor del turco.
Del mismo modo, Gaia Lucariello, esposa de Simone Inzaghi, exentrenador del equipo y actual del Al-Hilal de Arabia Saudita, también reaccionó a la publicación, agregando un condimento más a una trama compleja.
Chivu, con experiencia en planteles cargados de figuras, intentó bajar el tono y apeló al compromiso colectivo como pilar para encarar la temporada. El club considera que esta reunión fue apenas el “primer paso hacia la serenidad”, aunque reconoce que la recuperación total del grupo demandará tiempo y gestión emocional.
Lo que suceda en las próximas semanas será clave para saber si la tormenta fue pasajera o el comienzo de una ruptura mayor en el corazón del proyecto deportivo del club.