En la mañana de este martes trascendió que Fernando Gago fue despedido de la dirección técnica de Boca, después de la derrota en el Superclásico del domingo pasado. El colombiano Mauricio Serna, miembro del Consejo de Fútbol, lo comunicó en el predio de Ezeiza, tras una reunión con el entrenador.
Con la salida confirmada, la sucesión está en marcha y tres candidatos iniciarían la carrera con la aspiración de consagrarse como el sucesor, mientras Mariano Herrón asume un nuevo interinato para afrontar el próximo compromiso en el Torneo Apertura.
Gerardo “Tata” Martino, un viejo anhelo del presidente Juan Román Riquelme, vuelve a escena con posibilidades de ocupar el banco de Boca. En 2023, antes de la llegada de Jorge Almirón, el Tata recibió la propuesta, pero la declinó por entender que no era su momento para regresar al fútbol argentino.
El Kily González, otro DT del gusto de Riquelme
Cuando Boca quedó eliminado este año de la Copa Libertadores y la permanencia de Gago fue puesta en duda por primera vez, Boca hizo un sondeo por el Kily González, quien estaba a punto de salir de Unión de Santa Fe.
La tentación del técnico campeón del fútbol argentino
Gustavo Quinteros, vigente campeón del fútbol argentino, es otro nombre en carpeta en Boca Predio. El exdefensor nacionalizado boliviano se fue de Liniers a fin del año pasado para asumir en Gremio de Brasil, donde no tuvo una buena experiencia.
Un viejo conocido
Rodolfo Arruabarrena, un hombre de la casa, también pelea por la sucesión, aunque con menores posibilidades. Tiene muy buena relación con Román, con quien vivió los primeros años de la década dorada del 2000 en Boca.