El arranque de Roland Garros 2025 no pudo ser peor para los tenistas argentinos. En una jornada negra en París, Francisco Cerúndolo, Sebastián Báez, Tomás Etcheverry, Camilo Ugo Carabelli y Julia Riera quedaron eliminados en sus respectivos partidos de primera ronda y se despidieron prematuramente del segundo Grand Slam del año.
La gran sorpresa del día fue la rápida caída de Cerúndolo, número 18 del ranking ATP y principal raqueta argentina del momento, que fue superado en sets corridos por el canadiense Gabriel Dialló por 7-5, 6-3 y 6-4. El porteño mostró una versión muy por debajo de su nivel habitual y nunca logró tomar el control del partido. Su derrota le costará puntos importantes en el ranking.
Tampoco pudo Tomás Etcheverry, quien enfrentó un duro debut ante Stefanos Tsitsipas, número 20 del mundo y finalista de Roland Garros en 2021. El griego se impuso con autoridad por 7-5, 6-3 y 6-4. Pese al buen momento que atravesaba el platense tras alcanzar las semifinales en Hamburgo, no logró inquietar a un rival de jerarquía.
Por su parte, Sebastián Báez sufrió una derrota muy dolorosa frente al serbio Miomir Kecmanovic. El bonaerense se llevó los dos primeros sets, pero se desmoronó en el tramo final y cayó por 4-6, 5-7, 6-4, 6-3 y 6-2. El resultado refleja no solo la remontada del serbio sino también el retroceso de Báez, que dejó escapar un partido que tenía prácticamente ganado. En la cancha 12, Camilo Ugo Carabelli tampoco logró torcer la historia: cayó en tres sets ante el español Jaume Munar por 6-4, 6-1 y 7-5, en un duelo donde nunca pudo imponer su juego.
Por el lado del circuito femenino, Julia Riera fue la única representante nacional en acción. La tenista de Pergamino dio pelea pero finalmente perdió frente a la kazaja Elena Rybakina, número 12 del mundo, por 6-1, 4-6 y 6-4. La argentina estuvo cerca de dar el golpe, pero terminó cediendo en el set decisivo.
Con estas derrotas, no quedan tenistas argentinos en competencia tras la primera ronda, lo que marca un golpe duro para el tenis nacional en uno de los torneos más importantes del calendario. El polvo de ladrillo parisino, esta vez, fue completamente esquivo para la Legión.