Central Córdoba hizo historia al ganar su primer título oficial en Santa Fe. Fue tras el triunfo por 1-0 sobre Vélez, que lo consagró campeón de la Copa Argentina. El héroe de la noche fue el extremo Matías Godoy. El goleador de la noche es un trotamundos que, con solo 22 años, pasó por cinco clubes antes de recalar en Central Córdoba.
Se inició en Atlético Rafaela, estuvo a préstamo en el Dínamo Zagreb, Estudiantes de La Plata (dueño de su pase), Argentinos Juniors, Instituto y Talleres de Córdoba.
“Quedar en la historia de un club de Santiago es algo que me llena de orgullo. También el hecho de que pude disfrutarlo con mi familia, que estuvo presente en la cancha. Es mi segundo título en mi carrera, ya que el año pasado gané con Estudiantes de La Plata este mismo trofeo. No es fácil ganar la Copa Argentina y menos siendo un equipo de Santiago del Estero o del interior del país. Quedó demostrado que con la humildad y el sacrificio que tiene este grupo se puede lograr grandes cosas”, expresó Matías.
El atacante “ferroviario” marcó un golazo de otro partido, que será recordado de por vida por todos los hinchas. “Gracias a Dios entró. Yo tiré el centro, porque vi a Favio (Cabral) que entraba por detrás. Quise tirar el centro por delante de los defensores. Salió así y se metió en el segundo palo. Gracias a Dios. Ese gol nos permitió celebrar el campeonato”, reconoció.
El partido no empezó de la mejor manera para él y para todo Central Córdoba. Les costó hacer pie y soltarse un poco. Quizás producto de los nervios lógicos de jugar una final.
“Las finales son así. Uno tiene las pulsaciones muy altas. A medida que pasan los minutos te vas tranquilizando y el juego se hace más normal. Creo que en el segundo tiempo nos paramos mejor, pudimos contraatacar más, al menos hasta el momento del gol. Después sí, nos defendimos con todo para sostener la ventaja. Lo hicimos bien y nos llevamos el merecido triunfo y campeonato”, agregó.
Cuando se le consultó por las claves de este equipo para alcanzar semejante logro, Godoy no dudó en remarcar que “seguir intentando siempre, con humildad y trabajo, fue una de las clave. No bajar nunca los brazos y entrenar siempre al 100%. Se armó un grupo hermoso. Todos estamos muy unidos y lo principal de todo es que nos juntamos todos, una vez por semana, a comer un asado. Creo que esa unión del grupo es clave para mantenernos fuertes y unidos”, concluyó el héroe “ferroviario”.