Leandro Ramella —director técnico de Quimsa— pasó por El Deportivo de Radio LV11, en el marco de la 14° Feria del Libro, que se realiza en el Fórum Centro de Convenciones, donde dialogó y abrió su corazón con nuestros periodistas .
"La realidad es que no pudimos competir como queríamos. Era un equipo nuevo, y aunque la dirigencia hizo un esfuerzo significativo para mantener el plantel del año pasado, no fue posible. Al final, entramos a la competición con poco tiempo de entrenamiento", comentó primeramente sobre la participación de Quimsa en la Copa Intercontinental.
El DT destacó que, a pesar de la calidad de los rivales —incluida la G-League de NBA—, la falta de preparación fue una desventaja clara para su equipo. "Si hubiésemos tenido más tiempo de rodaje, podríamos haber competido mejor. En algunos partidos nos sentimos a la altura, pero siempre quedó la sensación de que podíamos haber estado un poco mejor".
Al abordar la trayectoria de Quimsa en el baloncesto argentino, el entrenador reflexionó: "Hace 10 o 15 años, los jugadores no querían venir a jugar a Santiago del Estero. Pero hoy, cuando te llama Quimsa, cualquiera quiere venir a jugar. Antes, teníamos que pagar más para atraer jugadores. Ahora, un jugador prefiere venir a Quimsa, incluso si la oferta es un poco menor, porque sabe que es un equipo competitivo que juega torneos internacionales. Eso habla de la valoración de Quimsa en la Liga Nacional".
El técnico también mencionó que, aunque Peñarol y Atenas son los equipos con más títulos, Quimsa ha estado constantemente en competencia, alcanzando finales y semifinales en diversos torneos. "Eso ya lo coloca en un lugar especial. Es tentador que te llame Quimsa", subrayó.
Con respecto a su adaptación a Santiago del Estero, Leandro compartió su experiencia: "Vengo de una ciudad grande, donde se vive a otro ritmo, pero me gusta la vida acá. Hay muchos beneficios, como mayor tranquilidad. A veces lo que más me cuesta es el ritmo de las cosas diarias, pero es una cuestión de acostumbrarse".
Sobre su vida fuera del básquet, comentó: "Soy del básquet, me gusta ir a ver otros partidos, a veces juego con los chicos de Juventud, y me gusta disfrutar de un café y un paseo". También reconoció que, a pesar de disfrutar la vida en Santiago, extraña un poco la rapidez de su ciudad natal.
Leandro también reflexionó sobre su decisión de unirse a Quimsa. "Venía de una experiencia complicada en Uruguay. Cuando me llamaron para Quimsa, no dudé en aceptar. Tenía muchas ganas de dirigir un equipo con aspiraciones", recordó.
“Estamos en un lugar privilegiado, pero también sacrificamos muchas cosas. Por ejemplo, hubo un año en el que estuve en México solo en Año Nuevo, o este año, que no podré asistir al baile de egresado de mi hija. Hay sacrificios en este trabajo que no siempre son visibles”.
Para el entrenador, el liderazgo dentro del equipo es algo que surge naturalmente de cada jugador: “Si un jugador tiene talento y compromiso, naturalmente liderará al equipo. Este año, Juan Brussino es el capitán de Quimsa. Es un referente que ha jugado muchos años en el club y es quien dialoga conmigo sobre ciertas decisiones y transmite las inquietudes del equipo”.
Si bien la Liga Nacional recién comienza, Ramella y Quimsa quieren afrontar el torneo de la mejor manera, sabiendo que hace un par de meses quedaron en la puerta de una final. “Sabemos que cada partido es una oportunidad de mejorar y seguir creciendo como equipo. Vamos a seguir trabajando y, sin dudas, vamos a dar pelea”.