Millones de refugiados y migrantes vulnerables tienen peor salud que la población de sus países de acogida, según un informe de la Organización Mundial de la Salud que pide mejorar la atención sanitaria a este colectivo.
Casi una de cada ocho personas es migrante, y en total hay cerca de 1000 millones de migrantes en el mundo.
“Sin embargo, las necesidades sanitarias de los refugiados y los migrantes a menudo se descuidan o no se atienden en los países por los que pasan o se asientan”, dijo el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, el director de la OMS.
Los trabajadores migrantes utilizan menos los servicios de salud y corren más riesgo de sufrir accidentes laborales, ya que muchos de los 169 millones de trabajadores migrantes que hay en el mundo desempeñan trabajos sucios, peligrosos y exigentes, señala la ONU.
Durante la pandemia, un tercio de los países del mundo ofreció sanidad universal que incluía a este colectivo, pero la mayoría optaron por ofrecer esa cobertura temporalmente.