El Vaticano confirmó este jueves los detalles del último adiós al papa Francisco, quien será sepultado el próximo sábado en la Basílica de Santa María la Mayor, en una ceremonia privada que marcará un hecho inédito en más de un siglo: será el primer pontífice enterrado fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.
Según precisó la Santa Sede, la tumba fue realizada en mármol de Liguria, y se distinguirá por su sencillez, tal como lo solicitó el propio pontífice argentino en su testamento. En la lápida se leerá una única inscripción: “FRANCISCUS”, junto a una reproducción de su cruz pectoral. La sepultura estará ubicada en un nicho lateral de la basílica, entre la Capilla Paulina, la Capilla de la Salus Populi Romani y la Capilla Sforza, muy cerca del altar de San Francisco.
Un cortejo fúnebre a paso de hombre y un último homenaje de los pobres
El traslado del féretro, desde la Basílica de San Pedro hasta Santa María la Mayor, se realizará “a paso de hombre, para permitir el saludo de la gente”, según confirmó Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano. Aunque el entierro será privado, el recorrido podrá ser seguido en vivo por televisión hasta la entrada de la basílica.
Una procesión histórica por las calles de Roma
El último trayecto del pontífice, que cubrirá seis kilómetros, cruzará el centro de Roma y será estrictamente vigilado por las fuerzas del orden, según anunciaron el prefecto de Roma, Lamberto Giannini, y el jefe de policía, Roberto Massucci, quienes calificaron el evento como “un momento histórico”.
Aunque el recorrido exacto aún no fue confirmado, se baraja la posibilidad de que el féretro atraviese lugares emblemáticos como Corso Vittorio, Piazza Venezia, los Foros Imperiales, el Coliseo, Via Labicana y Via Merulana, hasta llegar al barrio del Esquilino, donde se encuentra Santa María la Mayor.
Ese día se instalarán pantallas gigantes tanto en la plaza de Santa María la Mayor como en la del Esquilino, para que fieles y peregrinos puedan acompañar el histórico sepelio.