
“El Papa nunca dejó de gobernar la Iglesia, ni siquiera durante los días de su hospitalización en el Gemelli” fue la contundente respuesta del cardenal Pietro Parolin en una entrevista concedida al periodista Gian Guido Vecchi y publicada por Corriere della Sera en Italia. El arzobispo italiano que ocupa el cargo de Secretario de Estado del Vaticano, segundo en orden de importancia dentro de la estructura institucional de la iglesia católica, es un hombre de estricta confianza de Francisco quien lo eligió personalmente para esa posición. En la práctica y efectivamente durante la internación de Jorge Bergoglio ha sido una de las principales figuras del gobierno eclesiástico y junto con el sustituto de la Secretaria de Estado, el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, las únicas personas que visitaron al Papa durante su estadía en la clínica romana.
En la misma oportunidad Parolin insistió en que “el Papa toma las decisiones clave” si bien “la curia le ayuda con su rutina”. Admitió sin embargo que “tuvo que bajar el ritmo de su actividad diaria” y que “ahora lo importante es que pueda descansar y recuperarse”. En la entrevista el Secretario confió que, de acuerdo a la opinión del equipo médico, Bergoglio necesitará aproximadamente dos meses para alcanzar su rehabilitación y ser dado de alta. Mientras tanto, afirmó Parolin, “lo que debemos hacer es acompañar al Papa con nuestras oraciones”.
¿Reaparición en Pascua?
Ampliando sobre el tema del cardenal subrayó que mientras transita su rehabilitación Francisco tendrá “actividad reducida, al menos en comparación con el ritmo anterior” y hasta que pueda “retomar plenamente su ministerio”. El Papa, que sigue enviando sus mensajes a pesar de su convalecencia aspira a reaparecer en público el día de Pascua, el 20 de abril próximo si los médicos lo autorizan.
En la entrevista con el medio italiano, Parolin se encargó de subrayar que “en esencia no hay ningún cambio” si bien “el Santo Padre necesita estar tranquilo, para no cansarse demasiado” y por ese motivo solo “se le presentan cuestiones sobre las que él y sólo él puede y debe decidir” para reiterar que “el gobierno de la Iglesia está en sus manos”.
No obstante el Secretario de Estado admitió que “hay muchas más cuestiones rutinarias sobre las cuales los colaboradores de la curia pueden proceder incluso sin consultarle, basándose en las indicaciones ya recibidas con anterioridad y en la normativa vigente”.
¿En qué sentido?, lo interrogó Vecchi. “En el sentido de que los dicasterios (ministerios) de la Santa Sede trabajan en nombre del Papa. Obviamente, todas las decisiones más importantes las debe tomar el pontífice, pero hay otras que se pueden adoptar dentro de cada dicasterio, siguiendo las directrices que el Papa ha trazado” respondió Parolin.
Sin dejar de aclarar que lo mismo sucede “en tiempos normales” porque “no todo tiene que pasar por el Papa”. Sobre el particular agregó que el pontífice “tiene sus colaboradores en la curia, a los que él mismo da las instrucciones a seguir y el poder de tomar también determinadas decisiones”.
Fue allí cuando el periodista le recordó un pasaje de "Praedicate Evangelium", la constitución de la iglesia y de la curia romana reformada por el propio Francisco en 2022. Uno de los propósitos manifiestos de Francisco con dicha reforma ha sido precisamente descentralizar el gobierno de la iglesia a partir de criterios de “sinodalidad” y “comunión eclesial”, principios que Bergoglio viene enarbolando desde su asunción en Roma.
En un pasaje de dicha constitución se afirma que “en el ejercicio de su potestad suprema, plena e inmediata sobre toda la Iglesia, el Pontífice se sirve de los Dicasterios de la Curia Romana, que, por tanto, realizan su obra en su nombre y con su autoridad, para beneficio de las Iglesias y al servicio de los sagrados pastores".
“Eso es axactamente” dijo Parolin. “Toda institución curial recibe poder del pontífice y actúa en su nombre”, subrayó.
Y refiriéndose expresamente a la etapa de salud que atraviesa Francisco el Secretario de Estado reafirmó que “no podemos esperar que el Santo Padre sea capaz de hacer todo lo que hizo antes” pero al mismo tiempo aclaró que “incluso cuando estaba hospitalizado -y por tanto incluso en los días más difíciles que, gracias a Dios, ya han pasado- el Papa Francisco vio los archivos. Le enviaban los documentos y él tomaba nota de ellos y decidía en consecuencia”.
Ante una pregunta del periodista haciéndose eco de un trascendido que señala que durante esos días el Papa solo firmaba con “F” Parolin dijo que “sí, lo hizo, pero ahora también las firma completas... No es la situación ideal, por supuesto, pero quiero destacar que el Papa puede volver a gobernar la Iglesia, y nos alegra que haya podido regresar a casa". Y agregó que es “inapropiado” comparar la gestión del Papa como si “fuera el CEO de una multinacional” porque “estamos totalmente fuera de cualquier consideración corporativa, dado que la Iglesia es una realidad de comunión”.
Con información de Página 12