Jefe de la Sociedad de la Media Luna Roja: "Los equipos de rescate llegaron hasta los restos del helicóptero" (…) "Al descubrir la ubicación del helicóptero estrellado, no se observaron señales de que sus ocupantes estuvieran vivos".
Al morir la cúpula Iraní: ¿Qué pasa?
Según la constitución iraní el Vice-Presidente deberá convocar a elecciones en un plazo de 50 días.
El siguiente en la línea de sucesión tras la muerte del presidente es el vicepresidente primero Mohammad Mokhber. Por supuesto, si lo aprueba el líder supremo de Irán, Ayatolá Ali Jamenei.
¿Quién es Mokhber?
El vicepresidente Mohammad Mokhber, que se convierte de facto en el nuevo presidente de Irán, está sancionado por EU por participar en la estructura de financiamiento al terrorismo internacional a través de conglomerados de empresas al servicio de burlar los embargos de armas y programas nucleares, lazos que fueron expuestos en el año 2010 por la Unión Europea.
En el 2018 el Tesoro de USA sanciono al banco “Sina” del que Mokhber era director por financiar a grupos paramilitares.
De etnia Persa y médico de profesión, pertenece al Cuerpo de guardia Revolucionaria Iraní. Durante la pandemia estuvo a cargo de crear la vacuna contra el COVID iraní.
Fuentes de inteligencia occidentales estiman que luego del periodo de transición de 50 días hasta las elecciones, el nuevo presidente de Irán sería muy probablemente el hijo de Ali Jamenei, Mojtaba Jamenei.
Aclaramos que no cualquiera puede postularse: todos los candidatos deben ser examinados por el Consejo de Guardianes del régimen. En las últimas elecciones la Asamblea General descalificó a más de 600 candidatos dejando sólo siete en la boleta, lo que inclina todo el proceso a un resultado bastante predeterminado. En consecuencia, la participación de los votantes en las elecciones iraníes ha venido cayendo en picada (en la última segunda vuelta se registró una caída del 10% en la participación).
Ahora bien, ¿cómo funciona ese Consejo de Guardianes del Regimen?
El Consejo Guardián se compone de 12 personas que decidirán quienes pueden finalmente presentarse a elecciones. Aunque en realidad solo eligen a la mitad de los candidatos, la otra mitad las elige el líder supremo. Por esto, los nombres que van a encabezar las listas son nombres “cantados” ya que nada escapa a la supervisión final del líder supremo (actualmente, Jamenei).
Por eso no es un hecho traumático para el sistema Iraní que Raisi muera; sino que se trata más bien de un “trámite” para la continuación del funcionamiento del régimen.
Y además un adelantamiento en el camino de la sucesión del Líder Supremo, que determina cómo se dirige el régimen.
Porque los expertos en la materia habían creído que existía una competencia para suceder a Jamenei como Líder Supremo entre Mojtaba y Raisi. Muerto Raisi, ya no hay competencia y Mojtaba se convierte en el heredero aparente. Debemos aclarar que el cargo de presidente en Irán posee relativamente poca importancia, se trata más de asuntos internos que de seguridad nacional y dirección ideológica. Es la Asamblea de Expertos Religiosos, un organismo de 88 personas, quien nombra al próximo Líder Supremo en caso de muerte o vacante en el cargo.
La pregunta que surge es si alguien más se atrevería a desafiar a Mojtaba en las maquinaciones internas. Y entonces estamos preparados para que la República Islámica se abra (con razón) a acusaciones de que efectivamente se ha convertido en una monarquía hereditaria, sólo que vestida con ropa islámica radical. Esto haría más difícil para el régimen diferenciarse del gobierno de su predecesor Pahlavi, que en retrospectiva está siendo visto más favorablemente por los iraníes de hoy.
(Por Flavio Goldvaser)
