El Ministerio de Economía ha iniciado una serie de contactos con países accionistas clave para desbloquear el apoyo en la dirección, de manera paralela al inicio de las negociaciones técnicas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington. El martes, Sergio Massa buscó respaldo de Estados Unidos y Alemania en reuniones virtuales con funcionarios económicos.
El equipo económico ha comenzado recientemente discusiones en persona con el personal del FMI en la capital estadounidense, lo que marca la etapa final de las negociaciones que comenzaron a mediados de abril. La delegación, encabezada por el vice ministro Gabriel Rubinstein, el asesor principal Leonardo Madcur y el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri, tiene como objetivo finalizar los números para la nueva fase del programa con la organización esta semana.
Desde Buenos Aires, Massa mantuvo conversaciones el martes con Mike Pyle, Asesor Económico Internacional del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Pyle ya se había reunido previamente con el Ministro de Economía durante un viaje a Washington para discutir las negociaciones geopolíticas que subyacen al intercambio de cifras con el FMI. Pyle es un colaborador clave de Jake Sullivan, uno de los principales asesores de Joe Biden.
Por la mañana, el jefe del Ministerio de Economía también tuvo una reunión por Zoom con una figura importante del gabinete económico alemán. Se trata de Jörg Kukies, Secretario de Estado de la Cancillería Federal alemana. Alemania es considerado uno de los "halcones" en la dirección del Fondo Monetario, adoptando posturas más ortodoxas y menos flexibles en las negociaciones con Argentina.
La semana pasada, Massa solicitó la aprobación de una delegación japonesa, buscando apoyo del director japonés en la dirección. La delegación incluía al embajador japonés en Buenos Aires, Hiroshi Yamauchi, y al presidente de la poderosa entidad empresarial Keidanren, quienes instaron al ministro a acelerar un acuerdo comercial entre el Mercosur y Japón. A cambio, Massa solicitó apoyo en las negociaciones con el FMI.
En cuanto a la importancia, Estados Unidos ocupa el asiento principal en la dirección, con poder de veto en las decisiones. Le sigue Japón, que también se considera uno de los países "duros" a la hora de hacer concesiones a Argentina, luego China, un grupo de países europeos encabezados por los Países Bajos, Alemania y, en sexto lugar, España, en un asiento conjunto que también incluye a países como México, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras.
El equipo técnico inició el martes las reuniones técnicas con el personal del FMI en Washington. Estas discusiones cara a cara en Estados Unidos coinciden con varias fechas importantes en el cronograma: en primer lugar, el 31 de julio se llevarán a cabo dos eventos relevantes. En esa fecha, el Ministerio de Economía decidió posponer los tres pagos de deuda al organismo que originalmente estaban programados a lo largo de julio, por un total de poco más de USD 2.660 millones. Además, ese día comienza el receso de verano en América del Norte, que paraliza temporalmente las actividades del FMI.
Los plazos de negociación se han vuelto más ajustados en las últimas semanas. La fecha límite "original" para la resolución de la quinta revisión trimestral del Extended Fund Facility (EFF) estaba prevista para fines de junio, coincidiendo con los pagos pendientes de casi USD 2.700 millones a Washington. Después de esa fecha límite, y tras el mecanismo ad hoc ideado por el equipo económico para evitar el incumplimiento, la mayor parte de julio transcurrió sin llegar a un acuerdo con el personal y con otra ronda importante de pagos aún pendientes.
En consecuencia, no habrá sesiones de la dirección, que deben dar la aprobación final al acuerdo técnico alcanzado con el personal, hasta el 11 de agosto. Antes de eso, el 1 de agosto, vencerá otro pago al FMI, en este caso de intereses, por aproximadamente USD 830 millones.