En el tramo final de la campaña, el ministro de Economía y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, avisó que está en evaluación el pago salarial de una posible suma fija.
Se especula que podría estar entre 10.000 y 25.000 pesos.
Si bien por el momento se trata de una promesa que discutirá con diferentes gremios esta semana, el anuncio despertó entusiasmo en dirigentes gremiales y trabajadores.
La posibilidad de que finalmente haya una suma fija, exigida durante semanas por el kirchnerismo en la etapa más dura de la interna en lo que fue el Frente de Todos, llega al filo de las PASO. Massa tiene la intención de que se logren "tres puntos más de recuperación de ingreso real", tal como dijo en una entrevista en Radio Mitre.
Y es por eso que pone a rodar la posibilidad de que el instrumento finalmente sea ejecutado, en el medio de un contexto por demás agravado para los salarios, con una inflación que va por delante y los primeros seis meses del 2023 ya alcanza el 42,5%.
En ese panorama, para Massa una suma fija es "una buena herramienta". No obstante, el ministro avisó que primero se sentará a discutirlo con los principales gremios con el objetivo de que una eventual medida del Gobierno no vaya en detrimento de los efectos positivos de las discusiones paritarias. Por eso, este pasado lunes 7 de agosto se juntó con referentes de la CTA y estaba previsto que luego se junte con la CGT.
"Voy a ver cuál es el mejor mecanismo para que no interfieran las paritarias. Creo en las paritarias profundamente, creo además que tenemos una deuda con el tema de recuperación del ingreso en la Argentina", dijo Massa.
Si bien ni el propio ministro de Economía ni su entorno en el Palacio de Hacienda dan mayores precisiones sobre la medida, el anuncio trajo aire fresco entre los trabajadores del sector formal, a quienes apunta la medida.
Tanto privados como estatales se esperanzan con una suma que les permita sentir efectos de una recomposición de sus salarios tras meses de deterioro.